jueves, agosto 31, 2006

Quema de libros

¿Qué hacer ante la quema de libros? Desamparo describe el sentimiento ante ese ritual límite. Porque dejamos el terreno del espectáculo y la representación para llegar, de lleno, al ritual, por cierto, nada culto. La quema, en sí, es preocupante, pero mucho más que la realicen maestros de secundaria. Sólo es una quema simbólica, nos dicen, sin darse cuenta de la dimensión horrenda de sus palabras. Claro, y desde luego, es simbólica y destruye un símbolo poderoso. Hace poco menos de cuarenta años el país decidió, con mucha ayuda externa, desde luego (¿recuerdan el club de Roma, por ejemplo?) dejar de crecer y multipicarse tanto, sin pensar en alternativa alguna a la formación de los profesores. Vemos los resultados, los maestros en México sobran y estorban y son, ni duda cabe, quienes comienzan a encabezar muchas protestas. El abandono en que nos tuvo cóbraselo caro, dice la novela Pedro Páramo. El abandono que como país hemos tenido hacia los maestros lo cobraran caro. Y no será, a ojos vistas, nada ilustrado ni culterano. Con sueldos mínimos y sin retribuciones dignas, sin alternativas de crecimiento y sin apoyo ni prestigio, los maestros se forman en la protesta y la lucha, pues desde hace años se les ataca y divide. Oaxaca y Guerrero, cuna de protestas y cuna, desde luego, de muchas de las guerrillas de los últimos, también, cuarenta años es donde inician las protestas y las quemas. Ahora sí, por desgracia para todos, ya hay balas y muertos. Si queremos, la de Chiapas no se dio como ritual sino como representación, más cercana a la unniversidad que a las primarias y secundarias.

Los maestros no quieren modernizarse, no quieren cambios de planes, no quieren libros distintos, no quieren métodos diversos, no quieren, al final, formar a sus alumnos de la manera pedida por la Secretaría de Educación Pública. Bajo esa lógica, tienen razón, modernizarse, para ellos, es morir, desaparecer, evaporarse. Queman los libros pues representan un conocimiento que no desean impartir, pues los excluye. Se formaron con métodos y contenidos de principios del siglo veinte, y no quieren moverse.

Cuán dolorosa la quema de los libros. Libros, además, pagados por el estado, gratuitos para los estudiantes. Es, de cierto, un delito señalado en la ley destruir o comercializar los libros de texto gratuito, pero la ley dejó hace mucho de aplicarse en el país.

Integrantes del Movimiento Reivindicativo por los Principios de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero quemaron los libros frente al congreso local.

¿Qué hacer ante la quema de libros?...

lunes, agosto 28, 2006

Nombres, nombres...

Datos, nombres, hechos, me piden y procedo en consecuencia...

Borges dedicó a María Esther Vázquez El poema de los dones, María Kodama suprimió la tal dedicatoria.

El poema Al olvidar un sueño fue dedicado por el autor a Viviana Aguilar. María Kodama lo eliminó por completo. Borgianamente podría añadir: decir de ella que fue rival de amores sería añadir una línea a la propia historia de esa infamia.

Es mejor no especular sobre los motivos, pues sería buscar justificación a lo que no la tiene.

Reeditar Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos no entra en la misma categoría, pero hubiera sido preferible, habida cuenta de la negativa de Borges por publicarlos de nuevo pues no le parecían dignos pese a ser debatible e, incluso, pensable su falta de razón o en su interés histórico, preferible, pues, hubiera sido hacer una edición en la cual de manera clara se señalase cuál es el interés por publicar de nuevo lo que el autor no quería.

No todo lo escrito es publicable, aunque todo debiera ser accesible a los investigadores, pasado, cuando más, cierto tiempo para proteger a la intimidad.

No es el caso, por desgracia. María Kodama quiere, ella, hacer la edición crítica, y será bienvenida si es buena. La de Gallimard ya lo es, no tiene sentido prohibirla.

Cumplo, con harturas de alegría, la encomienda...

domingo, agosto 27, 2006

El caso Perelman

Grigori, Grisha, Perelman probó la conjetura de Poincaré. Se ha vuelto sospechoso por no aceptar la medallla Fields ni reclamar el millón de dólares que un instituto privado estadounidense, como él lo llama, ofreció a quien resolviera ese problema. Nada más sospechoso para nuestra época resulta quien desprecia el dinero, el reconocimiento y la fama. Mucho dice de quienes somos esa sorpresa.A diferencia de Andrew Wiles, quien probó el último teorema de Fermat, Perelman no quiera mayor recompensa que haberla probado. Resulta escandolosa su actitud: sólo le interesan las matemáticas...

Furia kodamiana

Furia kodamiana llama Bernès a la insistencia de María Kodama en ser ella, y solo ella, quien decida todo los asuntos sobre la obra de Borges. Que reciba todo el dinero que produzca la explotación comercial de la obra, todo, sin un céntimo para nadie más, es voluntad de Borges. No lo es, por ejemplo, eliminar la dedicatoria en El poema de los dones o el poema Al olvidar un sueño. De cierto en 70 años nadie recordará a María Kodama...

jueves, agosto 17, 2006

Libros gratis con anuncios

Los precios de los libros de texto están subiendo a varios cientos de dólares pero en algunos cursos del próximo semestre los alumnos no van a pagar nada. ¿Cómo es posible? Porque los libros de texto van a tener anuncios de compañías como FedEx, Kinko's y el café Pura Vida.

Vender espacios de anuncios en los periódicos, revistas, sitios web y televisión, los mantiene baratos o gratuitos. Pero, hasta ahora, el modelo no se había extendido a los libros de texto universitarios, en parte por temor a que la facultad considere los anuncios como poco dignos. El problema es que algunos libros de texto les están costando a los estudiantes, según diversos estudios, unos $900 al año.

Ahora, una pequeña compañía de Minnesota está tratando de cambiar el estado de la industria de libros de texto universitarios de $6,000 millones. Freeload Press ofrecerá más de 100 títulos este otoño --en su mayoría cursos de negocios-- completamente gratis. Los estudiantes, o cualquier otra persona que llene una encuesta de cinco minutos, puede bajar un archivo PDF del libro, que luego puede almacenar en su disco duro e imprimir.


[completo]

Un falso Borges

“[…] y también me trajo Bioy Casares una revista con unos versos de la joven poeta mexicana Robertha Mayer. Esos versos me recordaban algunos de mis desatinos de la juventud y sin embargo tenían una fuerza extraña y numinosa.

Decidí contactar a la poeta para comunicarle lo que me había hecho sentir sus versos. Escribí a la redacción de la revista, pero no supieron darme ningún dato. Busqué vanamente en todos los catálogos y diccionarios de escritores el nombre de Robertha Mayer. Cuando estaba a punto de darme por vencido, se presentó nuevamente Bioy Casares en mi casa. Una de sus tías, que vivía en el Distrito Federal, había conseguido el teléfono de la familia Mayer.

[…]

Tras una larga discusión con la operadora, lograron comunicarme. El teléfono sonó una, dos, tres veces, antes de que alguien descolgara el auricular del otro lado. Pedí hablar con Robertha Mayer.
‘Ella habla’, contestó. La voz tardaba mucho en llegar, como si tuviera que abrirse paso en una larga noche estrellada.
‘Le habla Jorge Luis Borges, desde Buenos Aires’, dije. A los pocos segundos, escuché el eco de mi voz en la bocina.
‘¿Es una broma?’
‘De ninguna forma. ¿Por qué cree usted que es una broma?'
‘Jorge Luis Borges está muerto’.
En ese momento, me di cuenta de que estaba soñando. Inmediatamente le pregunté la fecha. Cuando ella me respondió que era el año 2006 comprendí lo que pasaba.
‘Se equivoca en todo’, contesté. ‘Éste es el año de 1943 y usted todavía no ha nacido’.”


Gran idea, en verdad. Eliminé un anacoluto, por vicioso, yo, desde luego, no el anacoluto ni el autor, válganos el señor anacoluto. Y Ciudad de México, sería mejor. No me imagino a Borges diciendo Distrito Federal. Tiene fuerza, la tiene. Espero que René López y su Teoría del caos logre ver que ha empezado una novela, y buena.

miércoles, agosto 16, 2006

El escándalo Borges o de viudas y huérfanos

Le Nouvel Observateur llama, precisamente, el escándalo Borges a la negativa de su heredera universal, María Kodama, de permitir la reimpresión de las obras completas del autor en la biblioteca de la pléyade. La voracidad, a veces, parece no tener límites y el deseo de brillar por medio del otro. Borges es un grandísimo autor, Kodama, al menos hasta ahora, no. ¿Cuál es el límite de un heredero?

Lo mismo pasa con Joyce, lo mismo pasa con Rulfo. No dudaría que, pronto, Borges sea una marca registrada y, entonces, los herederos se convierten en los mayores enemigos de la difusión de la obra.

Es lástima.

lunes, agosto 14, 2006

Filípica

Si el compromiso estético está supeditado al político, el autor escribe propaganda.
Si el compromiso estético está supeditado al ético, escribe filípicas.
Si el compromiso estético está supeditado al comercial, divertimentos.
Sólo cuando todo está supeditado a lo estético puede nacer el arte.

Aunque debe escribirse una filípica.

sábado, agosto 12, 2006

Himno al libro

¿Quién entonces —mejor que el libro— es, a la vez, médico y nómada, bizantino e hindú, persa y griego, eterno y engendrado, mortal e inmortal? ¿Quién podría, como él, ser alfa y omega, lo demasiado y lo nunca suficiente, lo oculto y lo aparente, el testigo y el ausente, lo eminente y lo humilde, lo consistente y lo inconsistente, la forma y su contrario, el género y su opuesto?
Vayamos más lejos, cuándo has visto un jardín transportado por un gesto, un vergel dispuesto sobre un pedazo de piedra, un ser que le habla a los muertos e interpreta a los vivos, un familiar que sólo se dispone a dormir después de que tú has sucumbido al sueño, un ser que no habla más que de tus deseos, mudo más que una tumba, guarda los mejores secretos con discreción mayor que los secretarios, un viejo al resguardo de quienes son considerados maestros en la materia, dotado de una memoria más prodigiosa que la de los árabes auténticos, así como de esos niños que las preocupaciones no llegan a asaltar sus mentes, de los recién nacidos que —con los ojos aún cerrados— no disfrutan de la facultad de distinguir las siluetas y tienen, por un momento, su atención en total disposición, cuyas mentes son libres y nada llega a distraerlos, cuya voluntad es plena y completa, de arcilla blanda y maleable (...)
Tú has reprobado mi libro. Sin embargo, yo no conozco vecino más amable, de intimidad más confortable, compañero más accesible, maestro más astuto, émulo más brillante, ni menos capaz de falta grave, ni menos propio para originar aburrimiento o lasitud, ni de las actitudes más sociables, ni menos dispuesto a la hostilidad o a las desatenciones, ni más alejado de toda calumnia o impostura; persona no más rica en hechos extraordinarios, en fantasías de cualquier tipo, menos vanidosas o artificiales, menos proclive a la discusión estéril y a las argucias, menos indiferente a la disputa o a la polémica, menos guerrero que el libro.
A mi parecer, no hay compañero más fiel a sus compromisos, más pronto a honrar los favores recibidos, más dispuesto a ofrecer sus servicios. No hay nada que se desgaste menos que un libro. No conozco un árbol que tenga un fruto más suculento, más precoz, más fácil de tomar, más disponible en todo momento, como el libro. No sé de objeto que, a pesar de su poca edad o reciente nacimiento, sea tan sencillo de cuidar, modesto en su costo, acumulador de eventos extraordinarios, de ciencias extranjeras, de vestigios de mentes fuera de lo común, de obras admirables [producidas por] espíritus sutiles y refinados, de máximas elevadas, de doctrinas estimables, de sabias experiencias, de información sobre antepasados, de países lejanos, de proverbios comunes, de naciones desaparecidas, lejanas del libro.
Dios —que sea glorificado y magnificado— ha dicho a su profeta —a él bendición y salud—: “Lee, entonces, tú señor es muy generoso. Él ha enseñado por el cálamo”. Él es descrito —¡qué sea exaltado!— en estos términos: “Él ha enseñado por el cálamo”, lo mismo es considerado generoso devolviendo ventajas por sus favores insignes y sus inmensos beneficios. Se ha dicho: “El cálamo es una de las dos lenguas”. Se ha dicho igualmente: “Quienquiera que (re)conozca las virtudes de la comunicación oral, (re) conocerá, a fortiori, la superioridad de la comunicación escrita”. Así Dios hizo de este mandato un elemento constitutivo del Corán: el primer signo de Descenso divino creando el ciclo de la Revelación (...).
El libro es un comensal que no te adula falsamente, un amigo que no te soborna, un compañero que no te aburre, un solicitador que no te reprocha continuamente tus tardanzas, un vecino que no te encuentra poco dispuesto a rendirle un servicio, un hombre que no prueba, por servilismo, arrancar tus pensamientos más íntimos, que no se comporta contigo de manera pérfida y desleal, que no te traiciona hipócritamente, que no actúa de forma mendaz.
Mientras más te acerques a un libro, más aumentará tu placer, tu naturaleza más se afinará, tu lenguaje más extenso será, tu habilidad se perfeccionará, tu vocabulario más se enriquecerá, tu alma más ganará en entusiasmo y arrobamiento, tu corazón más colmado será, así asegurarás la consideración del pueblo cultivado y la amistad de príncipes. Gracias a un libro aprenderás en un mes lo que no aprenderás por boca de sabios en una “eternidad”, y esto será sin contraer deuda con ellos, sin imposición de cuotas penosas por la búsqueda de conocimiento, sin apremiarte a esperar de pie frente a la puerta del maestro público, obligado a enseñar para ganarse la vida, sin apremiarte a sentar en tu mesa personas moralmente inferiores, de menos noble extracción que la tuya. El libro te despeja, te libera del trato con gente odiosa y de relatos de hombres estúpidos, incapaces de comprender. El libro te obedece tanto de día como de noche; él te sigue durante tus viajes o en épocas en las que prefieres ser sedentario. Él nunca tiene sueño; las fatigas de la vigilia no lo indisponen.
El libro es el preceptor que —como lo hayas llamado— no te abandona. Y si tú mismo le “cortas” la vida, él no lo hace con sus servicios. Si caes en desgracia, el libro no renuncia jamás a servirte; si soplan hacia ti vientos contrarios, el libro no se torna contra ti. Si lo atas con un delgado hilo sostenido por un vínculo imperceptible, puedes superar cualquier porvenir.





Extracto del libro de Jâhiz (Basra, 777-869): Le Cadi et la Mouche, Anthologie du Livre des Animaux, textos escogidos, traducidos del árabe y presentados por Lakhdar Souami, Actes Sud. Traducción del francés por Claudia Pacheco.

miércoles, agosto 09, 2006

Treinta años de Miedo a volar

Reproduzco un artículo de hace tres años, publicado en el suplemento cultural deEl Independiente, ya desaparecido, tanto el suplemento como el periódico, el cual pensé haber puesto pero, o lo borré o nunca lo puse. En fin... Claro, se dice en estos casos, matizaría mis opiniones, pero no vale matizar sin argumentos...


De las formas de censura, la vulgarización es la más feroz y certera. Transforma lo distinto en trivial, lo nuevo en antiguo, lo liberador en una glosa idiota, lo auténtico en mala copia permiten poner un velo sobre aquello que no es bueno ver. Convertir Miedo a volar en una clásico del erotismo, en un libro sobre las fantasías sexuales de las mujeres, en un libro caliente, lo ha vuelto invisible, presa de la deslectura, obra cómoda para la desmemoria. Pero nada más falso. Miedo a volar es, no debería caber duda, una obra importante de la narrativa del siglo anterior. Ensayaré las razones de su importancia.

1. La novela nos cuenta las dudas y problemas en el descubrimiento de la sexualidad de las mujeres de esa generación, las nacidas en los cuarenta, las protagonistas de los sesenta. Y al llegar al tema de los orgasmos hace un descubrimiento aleccionador. De pronto, se percata de que no logra sentir aquello que la literatura describe como el momento mayor, la cima de placer, el orgasmo mayor de la mujeres. Descubre, para sorpresa de todos, que esos orgasmos no fueron sentidos nunca por mujer alguna, que en El amante de Lady Chaterly, a guisa de ejemplo, no se venía Emma, sino Lawrence disfrazado de Emma. Que el buen D.H. Lawrence no describía, imaginaba, no imaginaba, legislaba el orgasmo femenino sin haber nunca tenido ocasión alguna de experimentarlo, pues se venía como lo que era, un hombre. Y describía lo que imaginaba o pensaba que era o debía ser el orgasmo femenino. Así pues, Isadora y Erica deciden venirse a su real placer y entender y describirlo como se les da la gana. Y lo hacen no para tratar de calentar a nadie, tan sólo por el disfrute de hacerlo, por la necesidad de hacerlo. Lo hacen porque escriben. Y escriben de sus orgasmos como ellas experimentan o no experimentan sus orgasmos. Y escriben sobre lo que les gusta o no.

2. Cuando Virginia Woolf pidió una habitación propia la elección de actividades para las mujeres eran del todo antinaturales. Cuando Erica e Isadora deciden dedicarse a ser quienes son, el mundo cambia. Isadora busca volverse escritora y lo busca de la manera más natural posible: se pone a escribir. No es, pues, el deseo de lograr hacerlo, intenta y logra volverse escritora. Pero no cuenta toda la verdad, pues nada como eso existe en una novela, la novela es una mentira, pues es ficción y, en tanto ficción, debe decir otras cosas, no la verdad simple y llana. Y, en ese instante, nace la escritora, cuando se da cuenta de que tiene algo que contar (que es su vida, su vida hecha ficción, no su vida banalizada), que sabe contarlo (y descubre el humor, la ironía y la burla, para su bien y el nuestro) y le interesa hacerlo, pues en ello, de hecho, le va la vida.

3. Isadora, casada en segundas nupcias con su séptimo psicoanalista, lo deja en un congreso de su especialidad y sale a un viaje sin plan premeditado, según cree ella, junto con Adrián Buenamor, psicoanalista impotente y redomado cabrón. El gran cambio es que Erica Jong nunca cede a la tentación de hacerle daño a su personaje. Nada de abortos, ni muertes ni tragedias. Que una mujer decida coger con quien le place, deje a su marido y elija al más cabrón de todos no le causa daño alguno, al contrario, la libera. Así pues, no paga la infidelidad ni termina destrozada. Termina metida en la tina, dando vueltas a la posibilidad de divorciarse de su esposo, quien la espera como todo buen caballero psicoanalista.

4. Cuando se enamora de Adrian Buenamor lo hace enloquecida, dejándose ir, a sabiendas de que no le importa si lo que hace está bien o mal, lo hace porque quiere hacerlo, pero lo hace porque siente un deseo enorme por Buenamor. Y ejerce sus poderes de seducción y deja que él ejerza los suyos. Y se burla de él y termina enamorándose de él. Y cuando se da cuenta de que su verda permanecerá flácida por mucho tiempo pues no tiene la fuerza ni la entereza para satisfacerla se enamora de él más cuando le dice: "Cuando escribas de mí no sabrás si soy un santo o un cabrón, no podrás ponerme etiquetas, no sabrás si soy un héroe o un antihéroe. Su verga flácida logró penetrarme mucho más profundo de lo que nadie nunca había hecho, entró en mi".

5. La fantasía de la cogida sin cierre, descremallerada, deszipperada, ha cifrado la fantasía del libro. Las mujeres, nos dicen Isadora y Erica tenemos deseos también de cuerpos sin compromiso, pero sabemos que no son importantes, que son fantasías y nos gusta tenerlas. El sexo no es el problema, no es un problema, el problema radica y se encuentra en otras partes y hemos de poder disfrutar del sexo como mejor nos convenga. En estos días del sida parece que hemos perdido esa noción fundamental, la solución no es negar la sexualidad, sino aceptarla y tomar las precauciones adecuadas. La revolución sexual fue profundamente superficial, y en su superficialidad no logró resolver ninguno de los problemas que intentaba solucionar.

6. Cuando se une sexo e inteligencia los bienpensantes parecen no aceptarlo muy bien. Si se añade humor, el desastre puede estar cerca. No es posible que una mujer inteligente, culta, buena escritora sea tan caliente, pues sólo alguien muy caliente se interesa por contar sus aventuras, reales o no. El sexo se empeña, pese a los bienpensantes, en llenar cada rincón de la vida, en estar presente en sus ausencias y en definir y definirse a partir de todas sus aventuras, fantasías, prácticas, deseos, carencias... Si ejerce su sexualidad y es lo único que le interesa parece que es comprensible, si se dedica a ejercer su inteligencia y no a tener una vida sexual, es comprensible, pero que quiera ejercer ambas pone nerviosos a todos. Recordemos que la novela se publicó hace treinta años...

7. Mofarse y retratar exactos a los hombres no es el menor mérito de la novela. El director de orquesta que esperaba que su madre todavía le limpiara el culo y dejaba unas manchas esparcidas por la cama, el buen doctor buenamor cuya impotencia explicaba porque no le apetecía nunca coger, su esposo loco que se creía el nuevo redentor e intentaba caminar por las aguas de nuevo, su esposo tan controlado y distante, que no tenía el menor respeto por las fantasías, pues era sólo fantasías.

8. Erica Jong intentó retratar el pensamiento de la mujer de su momento. La obligación del escritor es decir la verdad, y trató de plasmar la verdad de las mujeres, su verdadero pensamiento, como lo había hecho Phillipe Roth y John Updike con los hombres. La importancia de la obra está dicha en este punto. Erica Jong creó un personaje memorable de la literatura vigesímica, mujer pensante y sintiente, amante y amadora, culta y escritora. Casi nadie se lo ha perdonado. Después de varios libros de poesía Jong casi no ha sido ya aceptada por las revistas especializadas. El ninguneo no es asunto local, permea varios países. En las listas de las mejores novelas del siglo 20 no aparece. Se encuentra ahora en Punto de lectura en español, después de años de estar agotada la novela. Porque "pienso, luego existo" no es frase femenina según muchos parámetros.

9. Traducida a 27 idiomas, ha vendido más de 12 millones de ejemplares. Erica Jongo lo explica magistralmente: "El libro se convirtió en un éxito por razones extraliterarias. Una desconocida salida de quién sabe dónde habla de sexo y, además, es rubia..." Su apuesta fue clara y sigue siéndolo "la vagina no es un obstáculo para la literatura".

10. "Los escritores son las únicas personas sobre la tierra cuyo trabajo principal es contar la verdad. Escribir es un llamado, no una profesión y todo lo que lo vuelva comercial debe anularse".

11. Que Miedo a volar vuelva a circular, siquiera porque se cumplen 30 años de su primera publicación es motivo de alegría y festejo. Si se le leyere a la altura de su calidad sería uno de los mejores elogios para la propia obra.

Seducing the Demon: Writing for My Life

No matter that it's been three decades since Jong published Fear of Flying, the book that presumably emboldens her to proposition American presidents. It careened to the top of best-seller lists after its publication in 1973, revolutionized the way people thought about women's erotic desire, provoked translations into two-and-a-half-dozen languages, and turned its thirtysomething author into a celebrity. It also drove her to eternal self-imitation. Each of the seventeen books Erica Jong has written since has been an increasingly desperate postscript to her first novel.

Fear of Flying itself was a good book. And this even though -- or perhaps because -- its reputation departs radically from its reality. It is my suspicion that the majority of the 18 million people who bought it didn't read it, or read only the paragraphs on which its notoriety was based. [completo]

Pese a lo interesante, divertido e inteligente de su primer libro, nada más cierto. Erica Jong sólo ha escrito posdatas y ampliaciones, ya cada vez menos interesantes, divertidas e inteligentes. Today, her sole commitment is to her own fame. Lástima...

martes, agosto 08, 2006

Decir NO

Uno de los privilegios del escritor es decir NO al poder injusto. Pero ese NO debe brotar de la conciencia, y no de la táctica, la ideología o las necesidades de partido. La función política del escritor depende de su condición de hombre fuera de las combinaciones políticas. El escritor no es el hombre del poder ni el hombre del partido: es el hombre de la conciencia.

Octavio Paz.

Ezra Pound

En 1928 Ezra Pound ofreció a Liveright, editor de la Modern Library, How to Read, precursor de ABC of Reading. Liveright le respondió sin hipocresía alguna:

No creo que podamos vender ni siquiera 300 ejemplares del libro. ¿Para qué hacernos tontos? Podría escribirle una carta larga explicándole las razones por las cuales no publicaremos su obra, pero leería bien entre líneas y sin más vería que todas mis frases gentiles no significarían nada y que intentaba darle a entender lo que le dije al principio, el libro no se venderá.


En 1939 Liveright vendió 79 ejemplares de Personae.
Farrar y Rinehart, en el segundo semestre de ese mismo año, vendieron 11 ejemplares de A Draft for XXX Cantos, 6 ejemplares de The Fifth Decad of Cantos y ninguno de Eleven New Cantos XXXI-XLI.

Pound, en realidad, más que molestarse por la falta de ventas por parte de Farrar, se molestó por su negativa a publicar seis ensayos económicos y políticos por lo cual recibió, como muchos otros por parte de Pound, una retahíla de insultos. Farrar, en respuesta, señaló su falta total de sentido común. Le dijo:

Cuando por fin ha encontrado editores que admiran su obra... me parece una lástima que prescinda de su amistad.

Leo con interés y provecho: James Laughlin, New DIrections and the Remaking of Ezra Pound de Gregory Barnhisel. Excelente obra sobre la estrategia comercial de Laughlin de presentar a Ezra Pound sólo por medio de su valor estético. Harto interesante que esa autonomía estética de la obra fuera, en realidad, una estrategia comercial para lograr su lectura.

Ediciones

Hablaba hace poco de las bitácoras y el dinero. Lo interesante de lo que sucede con las bitácoras, y con internet toda, es que repite mucho de lo que sucedió con la edición y la escritura en el siglo veinte, pero a velocidad de rayo.

Al menos tres posiciones se enfrentaron en los inicios del veinte. La edición edificante, digamos, aquello hecha para cultuvar, adoctrinar o mejorar de alguna manera al lector. Izquierdas y derechas usaron y abusaron de ella. Junto a ella, la literatura como medio para educar y los realismos socialistas y la literatura aria, por mencionar dos ejemplos señalados.

Por otra parte, la edición comercial, cuyo propósito y fin era llegar a cuanto mayor número de lectores fuera posible y obtener, por ello, la mayor cantidad de dinero al hacerlo. Es la edición imperante hoy en día. La novela, su mayor expresión.

Por último, la edición estética, aquella que evalúa con criterios estéticos las obras y publica aquello acorde a esa estética o a esa idea de estética. Las marginales o pequeñas. La escritura experimental.

Panegíricos, novelas y poemas, digamos.

Ganará lo comercial, ni duda me cabe.

domingo, agosto 06, 2006

Opción libros

Descubro Opción libros y me parece harto interesante. Como señala una nota: Opción Libros es un programa que busca mejorar la competitividad de las editoriales pequeñas respecto de las grandes, acordando con importantes librerías, espacios notables –más visibles para el público- en los locales de venta. De este modo, motorizar la industria editorial independiente y abrirle a los lectores la posibilidad de encontrarse con mayor oferta bibliográfica. Cumple con varios propósitos atendibles. Primero, busca el fomento de las editoriales pequeñas. Fomento, no apoyo ni subvención. Segundo, da visibilidad a esa oferta sin comprometerse con los contenidos ni crear un filtro. Tercero, busca la diversidad. Cuánto más diversa la oferta editorial, mejor. Cuarto, apuesta por su sobrevivencia.

El problema mayor de los apoyos es que matan. Si se da dinero para la edición, sólo para la edición, se olvida el objetivo fundamental de una editorial, publicar para vender y se invierte el proceso a publicar para obtener apoyos. Seguimos asistiendo a las quiebras técnicas de editoriales con los cambios de gobiernos locales, estatales o nacionales. Vemos cómo sufren muchos los cambios en las oficinas de apoyo a la edición, sean nacionales o de otros lares.

Pero lo fundamental, incluye a los libreros. Cualquier programa de promoción de editoriales pequeñas, marginales, literarias, independientes u otras que no incluya a libreros es pura demagogia.

Muchos editores lo olvidamos con demasiada frecuencia.

Paulinho Assunção

Bien dice Paulinho Assunção: ...incluso nosotros los brasileños, o mejor, mineros, ou melhor, mineiros de Minas Gerais, que los entendemos y ustedes nos compreendem, amém. En comento a mi dicho:Hablemos en castellano, para que nos entiendan en español, los muchos latinos...

Cuán lejos estamos, es cierto, por estar tan cerca.

sábado, agosto 05, 2006

Hablar en solapas

Amigos ínfimos, cuenta Jaume Vallcorba, era una de las frases felices cuando hablaba en errata. Otros, algunos, hablan en titulares. Pero, hasta ahora, no había caído en cuenta que Herralde habla en solapas... Vicios oficiosos, digámosles. Otros habrá que hablen en endecasílabos y no faltará quien hable en ofertas y propagandas. Hay quien habla en dichos y refranes y, otros, pocos, en filosofemas. Muchos en monosílabos y pocos sin utilizar, menos mencionar, la letra A. La diversidad que le llaman, pues. Hablemos en castellano, para que nos entiendan en español, los muchos latinos...

viernes, agosto 04, 2006

El libro más antiguo del Archivo Nacional de Gran Bretaña, ahora en Internet

Es un documento catastral realizado hace casi 1.000 años, y fue ordenado por Guillermo el Conquistador para conocer el valor fiscal del reino. También vía BBC y El Financiero.

A través de Clarín, me entero de la noticia. El Domesday es el libro más antiguo de Inglaterra, ahora disponible en internet por medio de la página del Archivo Nacional de ese país. Lo extaño, desde luego, es el costo de ver el original, según la nota. Una visita rápida al sitio indica una comercialización creciente del servicio, tanto para obtener copias de distintos documentos (casi 1 libra por imagen) y una oficina de derechos para reproducción. Lo dicho, todos van contra el dominio público.

HarperCollins busca la vanguardia en su frente digital

HarperCollins permite, desde ahora, hojear sus libros en su propia página y, desde luego, con su propio programa. Claro, es una estrategia mercadotécnica, a no dudarlo, pero ante todo es una estrategia legal y previsora. Por una parte, ya han digitalizado 10 000 títulos, pero lo fundamental es, en palabras de Jane Friedman: taking a leadership role on the digital front to fulfill consumer and marketplace demands while, first and foremost, protecting our authors' copyrights.

Es genial, en verdad. Por una parte, HarperCollins no vende sus libros directamente, lo que sin duda alguna le genera buena respuesta y mucho respeto por parte de los vendedores y distribuidores tradicionales. Es decir, no está a disgusto con sus distribuidores ni con los medios y los modos en que los libros se venden, todo lo contrario. De esta suerte, los apoya y logra mucho mejores resultados. Por otra parte, al digitalizar la editorial sus libros no cede, en lo más mínimo, ningún derecho. Es dueña no sólo del contenido, en cuanto a su explotación comercial, también es dueña del diseño tipográfico y de su despliegue paginado, y ahora también de la imagen digitalizada, virtual, de ese despliegue tipográfico, por lo cual nadie, bajo ninguna circunstancia, puede dar acceso a ese despliegue tipográfico sin su autorización. Como cualquier cuadro en un museo. La obra puede bien ser de dominio público, pero no hay modo de tomarle una fotografía sin pagar derechos y, para reproducirla, hay que pagarle al museo derechos para reproducir esa fotografía.

De este modo, HarperCollins logra seguir controlando el contenido de sus libros a nivel financiero, que es el único control que le interesa, en general, a una editorial. Los autores felices, pues tienen garantizado ser partícipes de la riqueza de la editorial.

Además, al tener un programa propio, no necesita crear ningún acuerdo con Amazon o B&N o Google, les ofrece sus propias imágenes con su propio programa. Nadie, tampoco, la atacará, pues ha participado con ellos.

Incluso puede pedirle a todos ellos que hagan vínculos a sus páginas para que los demás hojeen los libros. Y, en el colmo mismo de la perfección, incluso puede prestar ejemplares virtuales en bibliotecas...

Es como lograr crear una tinta de offset para papel que, ante la luz de una fotocopiadora, desapareciera. Nadie podría fotocopiar nada y los editores serían más felices que antes. Los autores, ni se diga.

Como en el caso de las revistas académicas, cuyos precios se han visto elevados de manera dramática en los últimos años, igual que las ediciones tradicionales de libros académicos, sobre todo en lengua inglesa, asistimos a nuevas intermediaciones. Como el mercado para esos libros no son los lectores individuales, sino los centros de investigación, se cobran cantidades donde está calculado ya el costo por cada lectura.

Asistimos, creo, al nacimiento de una tendencia nueva e interesante. Primero, desligarse de los mediadores de contenidos digitales para controlar todos los modos posibles de propagación, consumo y venta de ese contenido por el propio comercializador. Segundo, invertir en la creación de programas propios que lo independicen de los demás mediadores de contenido. Tercero, un aumento preocupante en la cantidad de características cuya protección por medio de derechos de autor se vuelve posible. Como en la red, donde la tipografía, aunque gratuita, no es libre, este puede ser el primer paso para que el despliegue de contenido registrado pueda ser gratuito en tanto arma mercadotecnia, pero nunca más libre. Cuarto, van por el dominio público. El siguiente paso es restringir la idea misma del dominio público a la autoría, nada más. La conservación, despliegue, distribución y comercialización incluso de ese contenido de dominio público se volverá motivo, no me cabe duda, de registro y, por ende, de pago de regalías.

Si algún día tuviera problemas legales, que me presten a uno de esos abogados...

jueves, agosto 03, 2006

¿Goteras nuevas?

Primero las goteras en la bibliotecota con explicaciones por demás extrañas: no podemos impermeabilizar porque está lloviendo. ¿Por qué no lo hicieron antes? Las prisas, imagino.

Ayer día, más bien noche, cayeron varios plafones de la librería Rosario Castellanos y varias cascadas se formaron por encima de los libros. Pero, dicen, no hay problema. Cuando más el 5% de los libros se dañó. Cierto periódico la llama biblioteca. Cada ciertos años el granizo hace su aparición enorme en la ciudad y tira algunos techos y plafones, e inunda muchas calles.

[Nota, otra, otra y otra más]

Poesía instantánea

El lunes, me pregunta si me interesaría un libro. Suyo, desde luego.

El martes me lo envía.

El miércoles llama para saber si ya le tengo respuesta.

Hoy, jueves, que proso estas líneas, se indigna al no tener respuesta. Amenaza con buscar otra editorial. Él necesita tenerlo impreso para fines de año. ¿Cambio de sexenio?, me pregunto.

Mañana, viernes, que los dioses se apiadan de mí mismo y le den la fuerza para ir por otro.

Cuando pido paciencia franciscana, muchos, creen que bromeo. Cuando hablo de lentitud, creen que no soy serio. Cuando les digo que no soy de fiar, apenas sonríen.

Cada día odio más las prisas. Propias, casi no tengo. Ajenas, todas son tan extrañas...

[Cumplo ya casi tres semanas de no ir a la oficina. Es tentador no ir nunca más. Desespera no poder hacerlo.]

Para publicar, deposite sin colgar otra moneda...

27 de julio de 1656

...apartamos y execramos a Baruch de Espinoza con la excomunión con que excomulgó Josué a Jericó, con la maldición con que maldijo Elías a los jóvenes y con todas las maldiciones que están escritas en la Ley. Maldito sea de día y maldito sea de noche, maldito al acostarse y maldito al levantarse, maldito sea al entrar y al salir; no quiera el Altísimo perdonarle, hasta que su furor y su celo abracen a este hombre; lance sobre él todas las maldiciones escritas en el libro de esta Ley, borre su nombre de bajo de los cielos y sepárelo, para su desgracia, de todas las tribus de Israel, con todas las maldiciones del firmamento, escritas en el Libro de la Ley. Y nosotros, los unidos al Altísimo, vuestro Dios, todos vosotros: advirtiendo que nadie puede hablar oralmente ni por escrito, ni hacerle ningún favor ni estar con él bajo el mismo techo ni a menos de cuatro codos de él, ni leer papel hecho o escrito por él.

La excomunión tuvo lugar el 27 de julio de 1656, por andar en babia se me escapó la fecha cierta. Traducción al inglés aquí.

Páginas y más páginas y más páginas...

¿Cuántas páginas ha visto en su vida? No de libro, ni de revista, ni de periódico, páginas web, páginas virtuales. ¿Cuáles recuerda? ¿Sabe regrear? ¿Todavía existen?

No es tanto ya una red cuanto una maraña, seamos honesto. Así como hay familias de libros que uno va creando y alimentando a lo largo de la vida, novelas o ensayos o poemas que van reuniéndose como por voluntad propia y saltan de pronto a la memoria o rondan por días a la espera del momento oportuno, azares, pues, de las neuronas y las edades, así hay páginas que uno sabe existían y eran hermosas y dignas de mejor destino que el limbo del caché de google. Esa página, claro, donde relacionaban la medicina y la literatura, cierto, que no incluía Palinuro de México ni La invitación, digamos, como tampoco el ensayo de Davemport sobre los riñones en la literatura norteamericana, no tengo la más pálida ni peregrina idea de dónde encontrarla. ¿La sífilis de Boswell? Quizá.

Maraña, pura maraña. Lo demás es optimismo.

miércoles, agosto 02, 2006

Breve historia de los que ya no están [revisitado]

Leí el libro y me recordó a John Cristopher, Un mundo vacío. Claro, también, en otro sentido, La amante de Wittgenstein de Markson o Ensayo sobre la ceguera de Saramago o El amor es ciego de Vian. Incluso Alice Sebold Desde mi cielo. Apurado, hasta Historia del mundo en diez y medio capítulos de Julien Barnes.

Disfrutable y sorprendente para ser la primera [para adultos, como dicen].

Rábanos amputados

Esta mañana hay una errata en el menú del hospital. Lo que quieren decir, creo, es que esta noche servirán el asado con rábanos importados. Pero lo que dice aquí, en la bandeja del desayuno, es que servirán el asado con rábanos amputados.

Amy Hempel, Razones para vivir, tr. de Manuel Sáenz de Heredia, Tusquets, 1989.

Para el maestro Gordon Lish, dedica Hempel su libro. ¿Alquien ha leído a Gordon Lish en México? ¿Alguien recuerda a Amy Hempel? No conozco ninguno otro de sus libros traducido y Razones para vivir fue saldado.

En defensa de Israel

Después de los bombardeos de Beirut, de los cientos de miles de desplazados, las decenas de muertos de las últimas semanas, ¿es posible decir algo en defensa de Israel? Sí, sin duda. Es posible, es necesario decir que Israel tiene derecho a existir. Israel tiene derecho a ser reconocido como Estado, con fronteras estables y seguras. Israel tiene derecho a defenderse. Israel tiene el derecho y la obligación de proteger a sus ciudadanos. Eso puede decirse como mínimo: lo mismo que se diría de cualquier otro Estado, de Congo, Francia o México. A continuación, desde ese punto de partida, puede discutirse casi todo: el sentido o la desproporción de los ataques actuales contra Hezbolá en territorio libanés, puede criticarse la estrategia diplomática o militar israelí, pueden condenarse los excesos en términos morales o puramente pragmáticos, puede y debe pedirse un cese de hostilidades y la intervención de una fuerza multilateral —eficaz, suficiente— en la frontera de Israel y Líbano, por ejemplo. Pero es indispensable hacer explícita esa primera premisa.

[completo]

Fernando Escalante Gonzalbo apela a la razón contra la intolerancia y las desproporciones de casi todos en México. Será bueno recordarlo un día antes [en realidad algunos días después] de que se cumplan 350 años de la expulsión de la comunidad judía holandesa de quien reflexionó en verdad sobre la intolerancia, y la democracia: Spinoza.

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