lunes, diciembre 22, 2008

Don dinero, pequeño collage

Tropiezo con un hilo interesante: el dinero y la cultura, si quiero ponerlo en forma rimbonbante rimbombante.

Primero:
El polanquismo ha copiado a los capitalistas norteamericanos quienes, en sus búsquedas de nuevos filones para el enriquecimiento arrasador de valores, fueron a dar con el de la edición de libros. Manuel Blanco Chivite teoriza que otearon el panorama y descubrieron que los posibles consumidores se repartían en tres grupos: el muy pequeño de los lectores cultos, selectivos, inmunes a la influencia de la propaganda, que desdeñaron inmediatamente; otro, algo más numeroso, formado por los analfabetos, a quienes sería inútil dirigirse hasta que se descubriera la forma de hacer comprar libros para no leerlos (ya se ha descubierto); y el más numeroso, compuesto por aquellas personas que no habían leído nunca o casi nunca y satisfacían las ansias de fabulación, que al parecer sienten todos los seres humanos, mediante el cine y, sobre todo, la televisión. Y decidieron conquistarlo. Para ello, no hacía falta sino fabricar un producto a la medida de sus mentalidades. ¿Qué triunfaba en televisión? El cotilleo, el humor de sal gorda, el morbo, la violencia, el sexo bruto, lo doméstico, lo vecino, la historia cercana, “la vida como es”… En fin, todos esos temas que tocan continuamente los autores de Alfaguara y de las editoriales que la imitan: Espasa Calpe, Anagrama, Tusquets, Plaza Janés, etc. El resultado: que la novela, género más afectado por la operación, siempre vehículo de valores éticos y estéticos, se convirtiera, como se ha dicho y repetido a lo largo de este libro, en un objeto de cambio. [completo]

Segundo:
En la 28 Bienal de Sao Paulo sucedieron dos cosas significativas, una con la curaduría pretenciosa de Ivo Mesquita que dejó el espacio vacío, denunció involuntariamente el vacío en el que el arte conceptual está hundido. Lo que el montó como un acto supremo de la arrogancia de la curaduría, la que ya no necesita ni del arte ni de artistas porque la estrella es el curador, se volvió en su contra. El vacío fue demoledor y provocó otro suceso igualmente revelador: más de cuarenta estudiantes de la escuela de artes de Sao Paulo entraron armados de sprays de pintura de colores y pasamontañas a grafitear el inmenso espacio vacio. Y acto seguido la vanguardia del arte contemporáneo se opuso a la única muestra real de performance que se va a poder ver en esa bienal. Llamaron a seguridad y sacaron a los jóvenes llevándose detenidos a los que no pudieron escapar. ¿Qué hacer ante tal muestra de miedo a una acción real? El curador mando pintar de nuevo las paredes de blanco. Esto nos revela que el performance que el arte contemporáneo quiere es el pasivo, gratuito y aburguesado, que guarda complicidad con los curadores y los museos. [completo]

Tercero:
¿Qué quiere el programa Tierra Adentro? Lo que quiere, según informan sus acciones, es conseguir que la siguiente literatura mexicana sea tan sometida (o más) que la anterior. Una literatura que se limite a lo “literario”, es decir, que hable de palabras y libros flotando en el vacío de lo no-histórico. El criterio que me aplicaron, lo sé, es el criterio que está operando: pedir textos que se ocupen exclusivamente de lo “literario”, textos y escritores que no se salgan del redil gubernamental. Literatura comprada, perdón, literatura comparada, con parada de autobús directo a las prebendas aseguradas.

Por otra parte, no se escabulla, Sr. Fuentes. Usted y yo sabemos perfectamente qué esto es coherente con el legado que usted ha dejado. Le voy a decir directamente lo que aquí ocurrió. Me censuraron porque temen que usted se enoje. Y antes de que incluso exista la posibilidad de que usted se enoje y pida que sus cabezas caigan o les den unos coscorrones a los que hicieron posible el descuido de publicar una carta “grosera”, ellos mismos desvanecieron la posibilidad de su enojo.
[completo]

Cuarto:
Cuando concursó Crimen sin faltas de ortografía el escritor por excelencia de literatura policíaca ganó el sexto lugar en lugar del primero y se enojó no contra el jurado, o no sólo, sino contra los concursantes. Bajo el lema de “No se trata de convencer sino de masacrar” que pronunció delante de mí, Paco Ignacio Taibo II organizó un Congreso de Literatura Policíaca, específicamente diseñado para ignorar a los invitados que nos habíamos ganado un lugar más alto en la premiación o a los que eran jurados y no votaron por él. Después, el hoy demócrata que lucha contra el fraude electoral fundó un Concurso Internacional de Novela Policíaca y ganó él, el fundador del premio. Éste fue el precursor de los concursos como los que gana Luis Tovar. [completo]

Quinto:
Varios hechos en serie: es liquidada jurídicamente la Fundación Lya y Luis Cardoza y Aragón, ésta cede su patrimonio, como donativo y valuado en unos 4 millones de pesos, a El Colegio de México (Colmex), el cual es ahora el encargado de organizar y establecer las nuevas bases del Premio de Ensayo Literario Hispanoamericano Lya Kostakowsky.

Catorce años han trascurrido desde que se creó dicha fundación, que hasta ahora había organizado las nueve ediciones de uno de los poquísimos reconocimientos en crítica literaria: el premio Kostakowsky.

A partir de este momento, y luego de una ceremonia formal el martes pasado, la fundación creada por disposición de don Luis Cardoza y Aragón, reconocido poeta, narrador, ensayista y crítico de arte guatemalteco que radicó varias décadas en nuestro país, cedió su patrimonio al Colmex.

Dicho patrimonio consta de una casa de estilo colonial guatemalteco en el barrio de Niño Jesús, en Coyoacán, y varias obras de arte que ahí se encuentran, como el retrato del poeta hecho por Roberto Fernández Balbuena, colocado en la sala, sobre la chimenea, donde antes estuvo otro del autor de Guatemala: las líneas de su mano, pintado por José Clemente Orozco.
[completo]

Sexto:
A pesar de que las cifras presentadas en el pasado informe de actividades de Sara Bermúdez indican el crecimiento de estímulos por parte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), el cineasta Óscar Blancarte denuncia que se trata de becas entregadas bajo el sistema de “amiguismo”.

Para el director de “Dulces Compañías”, los logros presentados recientemente por la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes sólo son “números alegres” que no coinciden con la realidad de los creadores en México.
[2002, por cierto] [completo]

Séptimo:
Preparan código de ética. A partir de las demandas de los creadores, se exigirá que el jurado no tenga relación con los candidatos

Ante la exigencia constante de la comunidad artística para que se transparente el proceso de selección de los beneficiados con las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), se trabaja ya en la elaboración de un código de ética para el jurado, informó el secretario ejecutivo del organismo, Mario Espinosa
[2004] [completo]

Octavo:
En el mes de junio el poeta Manuel Andrade denunció ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) presuntos "favoritismos" por parte del jurado del área de Letras del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), por otorgar una beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte al narrador y crítico de cine Luis Tovar.

Los motivos que expuso Andrade fueron que Tovar ocupa el cargo de secretario de redacción del suplemento La Jornada Semanal , que dirige el poeta Hugo Gutiérrez Vega, quien a su vez es miembro del jurado de selección. El apoyo económico de la beca consiste en 20 mil pesos mensuales durante tres años.

Más tarde, la SFP dejó al Fonca la decisión de resolver la denuncia interpuesta por Manuel Andrade, respondiendo: "Esta autoridad sugiere al secretario ejecutivo someter el presente caso al vicepresidente del Consejo Directivo para que en el ámbito de sus facultades determine lo conducente".

Entonces, el Consejo Directivo del SNCA ratificó su decisión de incorporar a Luis Tovar como becario. Ante la polémica desatada por el caso el director del Fonca, Mario Espinosa y la propia Sari Bermúdez anunciaron que se creará un "código de ética" que tendrán que cumplir los aspirantes a becas.
[2004] [completo]

Noveno:
Bien sabemos que cada seis años nuestro país se refunda y que todos los nuevos funcionarios deciden borrar con todo lo que hicieron sus antecesores (aunque haya sido bueno), para inventar el hilo negro más negro que jamás se haya creado.

Exactamente lo mismo sucede con la cultura. Son muy pocos los programas que se mantienen. El Fonca (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) es una de las instancias que se ha conservado a los largo de varios sexenios y que nació con la idea de otorgar a los creadores de las diversas disciplinas artísticas una plataforma económica y de proyección que les permitiera dedicarse a la creación. Dinero, que es público y que, como tal, debe usarse para el beneficio de la cultura de México.

La idea, en palabras llanas es como sigue: otorgar becas a escritores, pintores, bailarines y otro tipo de artistas, en modalidades de Jóvenes Creadores, Sistema Nacional de Creadores y Coinversiones, entre otros. Hoy el Fonca sufre un serio cuestionamiento que debe llevar a su rediseño y a que sus administradores sean llamados a cuentas.

Cada año, aquellos que no han sido beneficiados con una beca se sienten ofendidos, por decir lo menos, a causa de no haber sido beneficiados con un estipendio. La duda siempre queda y quedará porque en este caso son los propios miembros de la comunidad artística quienes fungen como jurados y porque es tremendamente difícil evaluar las potencialidades o cualidades probadas de un creador y, a partir de ahí, decidir que merece o no un premio o beca.

La diferencia de las quejas que se repiten cada año con éste, es que nunca antes las evidencias de corrupción habían sido tan claras; además, un grupo de creadores se ha atrevido a alzar la voz.

El caso al que me refiero corresponde al área de teatro, y específicamente al área de dramaturgia, en el que tres de las cuatro becas fueron otorgadas a alumnos de la dramaturga Ximena Escalante quien, curiosamente, fungió también como jurado del área de dramaturgia de esta emisión. Así pues, la jurado eligió a tres de sus pupilos y se aseguró de que las becas quedarán en su cercanísimo círculo. Indudablemente se trata de una forma de nepotismo extendido que, además olvidó que también hay dramaturgos fuera de la Ciudad de México y que descentralizar la cultura es un asunto importantísimo para nuestro país.

Ahora bien, probablemente los alumnos de Ximena Escalante son verdaderamente talentosos y merecen todos los premios del mundo, pero, (y aquí viene el gran pero) algunos de los criterios que se considera para el otorgamiento de las becas son la trayectoria, las puestas en escena y las críticas al trabajo de los jóvenes creadores. Resulta que sólo uno de los alumnos de la maestra y jurado tenía una trayectoria que puede ser llamada como tal.

Dentro de quienes alzaron la voz para demandar claridad en el proceso y cuestionaron la permanencia de Escalante como jurado se encuentran dramaturgos con varias puestas en escena, publicaciones, premios nacionales y críticas positivas hacia su trabajo, así que resulta inexplicable el criterio que aplicó la jurado para determinar que sus talleristas eran los merecedores de la subvención. ¿Será que nos hemos vuelto sospechosistas en extremo o que verdaderamente estamos ante un caso de flagrante corrupción?
[2008] [completo]

Décimo:
La ambigüedad en las reglas de operación de los programas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) ha provocado que éste sea considerado un organismo poco transparente y utilizado para los intereses de funcionarios y el amiguismo entre jueces y postulantes.

La poca claridad en las anteriores reglas de operación del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) provocó que en el Informe de la Cuenta Pública 2006, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señalara que el Fonca había otorgado de manera irregular una beca durante seis años a un servidor público.

El documento de la ASF dice al respecto que un creador al presentar su solicitud al SNCA omitió señalar su cargo en el sector público, y que el convenio señala que para ser becario no debe desempeñar algún cargo en instituciones públicas o privadas, por lo que debió renunciar a su puesto en la administración o al estímulo económico que le otorgaba el Fonca desde mayo de 1998.

La observación se refiere al poeta Víctor Hugo Piña Williams, quien sí es servidor público y trabaja en el área editorial de la propia ASF. Sin embargo, él mismo aclara a este diario que su beca no es ilegal y que no está involucrado en un conflicto de intereses, pues la institución en la que se desempeña no tiene que ver con la cultura.

Piña Williams ha cumplido con todos los proyectos que presentó al Fonca y asegura que su trabajo en la ASF no le impide dedicarse a la creación. “En todo caso las reglas de operación sí son poco claras, pero no hay ninguna ley que me impida tener un trabajo y recibir una beca”, señala el poeta.

En el año 2000, cuando Piña Williams ingresó al SNCA, algunos de los requisitos más importantes eran ser mexicano o con un mínimo de 15 años de residencia en el país, tener más de 35 años cumplidos, haber obtenido premios y distinciones como reconocimiento a la calidad de su obra y no pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

La regla 38 era tan poco clara como lo siguiente: “Al creador artístico que acepte la invitación a desempeñar algún cargo ejecutivo en universidades, instituciones públicas o privadas que no le permitan dedicarse a su obra creativa, le será retirado el estimulo económico durante el tiempo que dedique a esa actividad, pero conservará la distinción”.

A esto Piña Williams argumenta: “Yo no acepté ningún cargo, yo ya trabajaba desde 1998 en la ASF. Y mi trabajo no me impide dedicarme a mi obra creativa, he cumplido con los proyectos por los que se me dio la beca”.

Pero éste no ha sido el único caso por el que el Fonca ha estado involucrado en la polémica. En 2004 tuvieron que establecer un Código de Ética y Procedimientos para los miembros de los comités de evaluación y funcionarios, luego de que saliera a la luz que, mientras fue jurado, el poeta Hugo Gutiérrez Vega “favoreció” a Luis Tovar, secretario de redacción del suplemento La Jornada Semanal, que dirige el propio Gutiérrez Vega.

Sin embargo, esto no pasará más, asegura la directora general del Fonca, Martha Elena Cantú, quien reconoce que las reglas para obtener un apoyo a la creación eran “poco claras” y algunas cosas estaban “un poco sueltas”. Señala que al llegar a la dirección de este organismo, en julio de 2007, lo primero que hizo fue revisar dichas reglas y modificarlas.
[completa]

Bicentenario del estreno de la quinta sinfonía de Beethoven

El 22 de diciembre de 1808 se esternó la quinta sinfonía de Beethoven. Sólo Norman Lebrecht, lo recuerda. Beethoven Fifth is the beginning of liberation., Lebrecht dixit. David Markson anota, en otro lado (cito de memoria): nadie recuerda que Salieri fue maestro de Beethoven.

...good books -- great books -- will continue to find their way to readers

One thing is sure: One way or another, whether printed on paper or seen on an electronic screen, good books -- great books -- will continue to find their way to readers. Good writers -- great writers -- will continue to surface, with the help of the Drenka Willens and Rebecca Saletans of a different book world. FSG, in part thanks to Giroux's decades of dogged, tireless struggle to promote the writers in whom he believed, survives and even, one can say, seems to flourish, along with other houses of greater or lesser distinction -- although laudatory reviews and flashy book prizes often add up to little more than a literary Potemkin Village.

André Bernard
[nota completa] [via Arts & Letters Daily]

domingo, diciembre 21, 2008

Esculturas de papel de Jen Stark

El encuentro fortuito de una resma de papel y una navaja sobre un restirador...




miércoles, diciembre 17, 2008

Otros libros alterados

Me mandan, en realidad como anestésico para una mala noticia, algunas imágenes interesantes. Las agradezco, desde luego.

















martes, diciembre 16, 2008

lunes, diciembre 15, 2008

Poesía decorativa, o está en chino

La revista del Instituto Max Planck quería decorar su portada con un poema chino. Pensaron haberlo encontrado y fueron felices. El problema fue otro. El tal poema chino era, en realidad, el anuncio de un club nudista, donde anunciaban "esposas calientes" y encomiaban altamente su "actuación encantadora y coqueta, bellas como el jade, con cuerpos ardientes".

Claro, hubiera sido, digamos, científico, buscar alguien que en verdad supiera chino y pudiera entender lo que decía el letrero. No faltó quien les propuso que, tan sólo, escriban en chino: "somos analfabetos". Decorativamente servirían igual.

Se cuentan historias de tatuajes con significados muy distintos de los que piensan sus portadores. Uno dice "Soy un extranjero muy feo" o "Es fácil separar a un tonto de su dinero". Cierta joven alemana tiene un tatuaje chino en su cuello que significa: puta.

Ay!, el chino...

Crisis is coming to town

Me preocupa ver tan poca gente preocupada, en verdad preocupada, pues el año por venir se ve mal, muy mal, para los asuntos editoriales. Y más para los asuntos libreros. Será que los fines de año son la época cuando más se venden libros en casi todo el mundo, pero no termino de entender del todo lo que sucede. Por ejemplo: ‘‘No creo que exista estrechez en el mercado, muestra de ello son las aperturas; inclusive hace unas semanas abrimos formalmente la sucursal y la respuesta ha sido muy favorable, y no creemos en la reducción del mercado”, expresó a La Jornada. [nota completa]

Por otra parte, sobre la misma librería:
Aumenta ventas 12% El Sótano
- El Sótano cerrará con un incremento en ventas de 12 por ciento respecto al año anterior y con la apertura de una nueva sucursal en Polanco, dijo Pedro López, director general de las librerías.
- Reto para la librería durante el próximo año serán los altos precios del papel y la posible publicación del Reglamento de la Ley del Precio Único para los libros, la cual acabaría con los descuentos para los consumidores [nota completa].

En el medio anglosajón:
The publishing world is still trying to absorb this week's bad news: Several publishing houses announced layoffs or salary freezes, and a major reorganization at Random House left two major players in the business without jobs. All this comes as booksellers head into the holiday season — when 25 percent of all book sales occur. [nota completa]

La crisis mayor se está dando en los países de la mayoría de las empresas cuyas sucursales son nuestras editoriales importantes, como Random House. Nos dicen que la pukmonía>/t> pulmonía allá será catarrito acá, pero nadie les cree.

Recuerdo ahora el caso Gandhi. En 2006 se decía: Por lo pronto, el plan inicial incluye abrir hasta fines de 2010, unas 60 franquicias en México. Gandhi ha concedido por el momento sólo dos franquicias -una en el DF y otra en Metepec- que espera se abran a fines de este año. [nota completa]

En estas fechas la página de Gandhi dice:

México, D.F. a 18 de Noviembre de 2008

LIBRERÍAS GANDHI informa con orgullo y satisfacción a sus clientes, proveedores y amigos que la primera y por lo pronto única Librería Gandhi operada bajo el esquema de franquicia opera exitosamente en Metepec, Estado de México desde Mayo de 2008. Continuaremos dando a conocer el desarrollo de esta exitosa forma de operar librerías Gandhi, refrendando nuestro compromiso de llevar los libros a más mexicanos.
Gracias por su interés.
Atentamente
Librerías Gandhi
[nota completa]

Y rematan en otro lado: La cadena de librerías Gandhi ha lanzado un programa de franquicias el cual, en base a los expertos es improcedente dedibo a que no tiene las posibilidades, infraestructura y planeación para replicar su concepto a partir de este modelo de negocios. [nota completa]

Algo no termina de cuadrar. Sótano abre más librerías, Gandhi también, pero las franquicias no han prosperado. ¿Aumentaron las ventas en todas las librerías? Si se vendieron más ejemplares en un número mayor de librerías, no significa que se venda más por metro cuadrado, bien puede suceder lo contrario. En el caso de Gandhi, me parece que venden menos por metro cuadrado, pero no lo sé de cierto. Claro, si alguien abre una nueva librería debe decir que todo marcha viento en popa, que los proyectos son generosos, que el año por venir será maravilloso, pero en el caso de Sótano y Gandhi mucho se perjudicarán con la entrada en vigor del precio único. La palabreta, librería dedicada a la poesía, también abrió sus puertas este año. [nota completa]

Quizás como en el mercado del arte, tan vigoroso, y tan pronto a derrumbarse. Cito: Over the winter of 1636, the tulip mania reached its peak. One kind of bulb sold for 900 guilders (three times the price of a small town house), up from 95 a year before. The peak prices of Dutch tulips were achieved when the bulbs were snug in the ground, and were based on futures contracts—a form of leverage that allowed investors to place an enormous price on a bulb without actually laying down the cash. On 3rd February 1637, the tulip market crashed. There was no particular reason for the panic—except that spring was nearing and, on its arrival, the bulbs would be dug up, cash settlement sought for futures and the game would be up.

We have surely reached the same point in the world of contemporary art. One of the emotions that has driven its boom is the narcissistic belief of the rich in the greatness of the age in which they are living. They thought they were buying masterpieces. But like the Dutch merchants and their tulips, the obsession of the new rich with contemporary art is likely to be remembered as the epitome of the vanity and folly of the age. The bulbs are still in the ground but the spades are poised.
[nota completa]

Insisto, me preocupa no ver más editores y libreros preocupados...

domingo, diciembre 14, 2008

Para abril o para mayo...

Será en marzo de 2009 [para abril o para mayo imagino] cuando quede listo el Reglamento que regirá el marco jurídico bajo el que funcionará la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, promulgada el 23 de julio pasado, informó ayer Juan Luis Arzoz Arbide, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. [nota completa]

Encanta, en verdad, que ponga como ejemplos de librerías que ya aplican el precio único, es decir, no dan descuentos, a Educal y Cristal, quienes nunca han dado descuento. Si vemos gandhi, por ejemplo, el precio de lista y el precio gandhi en su página son el mismo, pero ya incluyen el descuento. Espero en verdad el precio único, pero va lento, realmente lento.

Escucho por primera vez que se mencionan sanciones, ojalá...

sábado, diciembre 13, 2008

De ebay a Christies en 81 días

Claro, la nota casi siempre es el precio. En ebay se puso a subasta una primera edición del útlimo viaje al pacífico del Capitan Cook y tuvo un precio final de 2,322 dólares. 81 días después, ese mismo ejemplar se vendió en Christies por 52,500 dólares. Una ganacia de poco más de 2260% [nota completa de American Exchange]

Lo interesante, en verdad, son los caminos de venta. Toda la industria editorial, nueva, vieja, anticuaria, electrónica, virtual, real o fantástica depende de los caminos de venta, de los lugares donde se venden los libros, y toda la reflexión debiera rondar esos lugares. Porque la forma en la cual un libro, en cualquier formato o sustrato, logra llegar del editor al lector, es todo el asunto de la distribución, lo cual significa, en puridad, toda la existencia de la industria editorial. Mejor, los caminos que siguen los libros para llegar al lector. Una parte, de cierto, es comercial, otra es, no tanto gratuita cuanto asistencial, por usar el término en boga. Hablo, desde luego, de las bibliotecas, pero también de los subsidios para libros que se le otorgan a los académicos, por ejemplo. O los libros que regala la SEP a todos los maestros. Y, desde luego, las bibliotecas escolares. O, ahora, los libros que toda vivienda nueva de interés social debe tener, según propuso FDH. El problema es que esos libros asistenciales parecen matar a la industria editorial, pues se precisa más lugares donde vender los libros, no más libros vendidos al gobierno.

En México cada día estamos peor en ese sentido, y con las crisis imagino que todo empeorará.

Cuando pensamos en las editoriales pequeñas, salta a la vista el problema de la distribución. Cuando pensamos en las editoriales medianas, salta a la vista el problema de la distribución. Cuando pensamos en las editoriales grandes, salta a la vista el problema de la distribución. ¿Más claro? En rigor, los mercados están desatendidos porque implica una inversión enorme que nadie tiene y, por lo que se ve, nadie tendrá. Y una logística imposible de lograr con las prácticas actuales, donde para los grandes 15 días es un término más que aceptable para entregar un pedido e inventario 100% exacto significa +/- 5% de error. Si el modelo sigue siendo vender mucho de unos cuantos, la industria editorial desaparecerá y dará paso a quién sabe qué. Hasta ahora la tecnología no ha mejorado la distribución. Los libreros no tienen más surtido, las editoriales no entregan más rápido, los lectores no tienen mejor acceso. Sólo Amazon, B&N, Alibris, han hecho avances interesantes. Todas las demás librería tienen casi nada, si las comparamos con esas redes. Agapea ha sido un proyecto interesante que, al menos en el caso de México, todavía no logra asentarse, pues tardan meses en entregar. ¿Envíos asistidos por computadora? Creo que la solución, tener una gran bodega digital administrada, mantenida y mejorada por quienes sepan de asuntos informáticos y editoriales con representantes de inicio por país y después por ciudad para imprimir bajo pedido, por demanada o bajo demanda, como quiera llamarse. Y un acceso total. Amazon, por seguir con el ejemplo, permite comprar de todos los catálogos disponibles en el medio anglosajón, así de sencillo. Pronto será más fácil solicitar un libro a Amazon que a una librería en México, y con un poco de logística será bastante barato.





viernes, diciembre 12, 2008

Festina lente

desequilibros dijo...

He editado, compuesto, maquetado, corregido, impreso... muchos libros. (Y sigo en ello). Pese al esfuerzo empleado, siempre aparecía alguna errata inesperada. Como dice la ley de Murphy, la errata más grande sólo se detecta sobre el impreso.
Un consultor en temas de calidad tenía una frese excelente para afrontar misiones imposibles: "hay que aprender a convivir con la miseria".
En mi opinión, no nos queda más remedio que convivir con la miseria de las erratas. Por las razones que expones en tu post.

Saludos


Hay que ser generosos con un mismo ser generoso con uno mismo, a la manera de El malogrado, aspirar a la perfección no es una condena, debiera ser un gozo. Hay, de cierto, que aprender a convivir con la realidad, y eso, bien es cierto, incluye algunas miserias.

Comparemos el asunto de las erratas con los accidentes aéreos. Cuando aparece una errata, nadie, al menos hasta donde conozco, hace una investigación sobre el asunto, por lo cual las deficiencias de los procedimientos que permitieron específicamente esa errata, y todas las de su tipo, nunca son encontradas. Se perpetúan. En el caso de los aviones, pueden tardar dos años, si es necesario, para llegar a la conclusión de que tal o cual parte es defectuosa, o tal o cual procedimiento está mal concebido y permite errores, con lo cual se crea una norma o se cambia la tal pieza y ese error específico, ese tipo de errores, no vuelve a suceder. Por eso hay, estadísticamente, tan pocos errores. Los aviones, pese a nuestros miedos, se caen poco.

Siempre hago dos comparaciones en la editorial. La primera, el despegue de un avión. Para evitar errores, la tripulación hace una comprobación exhaustiva por medio de una lista de que todo lo que debe funcionar en verdad funcione. Casi nadie lo hace en el medio editorial. Debe hacerse al original electrónico del libro, digamos, una revisión asistida por computadora (pasarle el diccionario, dicen en mi pueblo) antes de enviarlo a formación (aun cuando el que envíe y reciba sea la misma persona). Deben hacerse cinco lectura de las pruebas, al menos por dos personas distintas. Después de capturar las correcciones, alguien debe verificar que todas las correcciones se capturaron, todas, y todas, también, de manera correcta. Los errores se cantan (de hecho digo, las pendejadas se gritan, pero es mi modo de ser) lo que significa que si alguien descubre un error propio o ajeno (la mayoría tiende a gritar sólo los ajenos) de inmediato entera a todos para tomar medidas correctivas, e insisto en ello, sobre el texto, no sobre quien se equivocó (fantasía de muchos). Después de todos esos trabajos, las erratas existen, y nunca investigamos. Además, y no deja de ser muy importante, alquien tiene la última palabra. Y ese alguien es el editor, para eso existe. El libro debe ser fiel al escritor, pero está hecho para el lector. Esa mediación es responsabilidad completa del editor, por esa razón tiene la última palabra.

Y luego salen las urgencias y los plazos. Entonces hago la segunda comparación, que hacía un amigo hace años y le aprendí: las salas de urgencia de los hospitales. En las salas de urgencias todo es rápido, y no pocas veces, de vida o muerte. Luego entonces, la urgencia no es pretexto para el error, pues las salas de urgencia no servirían para nada. ¿Cómo logran hacer bien las cosas? Por procedimientos, todos saben lo que tienen que hacer, todos saben como hacerlo bien y todos lo hacen coordinadamente.

Así y todo, los libros tienen erratas. Incluso en sus portadas. Festina lente, es nuestro lema, como editores. Lento avanzas más rápido...

Bien dices, de cualquier manera, hay que aprender a convivir con ellas, a falta de presupuesto, tiempo y paciencia para investigar las causas de cada una de ellas...

jueves, diciembre 11, 2008

¿?

Vemos algunos titulares:

La crisis no ‘pegó’ en la FIL, reportan

Feria del libro desangelada y sin descuentos

La crisis también llega a la industria del libro en FIL de Guadalajara

Para los organizadores, la FIL fue “un éxito rotundo”; los visitantes disienten

Visitantes califican con “7” a la FIL


En una parte, dice: La mayor parte de las editoriales no aplicaron descuento en sus novedades e incluso regalaron una impresión de la legislación en sus stands. Pero más adelante: Sin embargo, escuchó una queja generalizada: que los precios de los libros están incluso más altos que en las librerías; lo he escuchado en los pasillos y no sé a que se deba, te puedo decir que en Cal y Arena hicimos un plan de descuentos muy importante porque me sigue pareciendo que es sin duda uno de los actos culturales más importantes de la lengua española


Termina: Juan Arzoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, afirmó que todas las editoriales agremiadas a la Caniem han respetado el precio fijo desde el 24 de julio de 2008, cuando la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, por disposición del presidente Felipe Calderón. De cierto, las librerías no, basta entrar a cualquiera de sus páginas. Si vemos las páginas del Fondo de Cultura Economica, por mencionar una grande, de Sexto piso, por mencionar una pequeña, o de El Colegio de México, por mencionar una académica, vemos que otorgan descuentos ilegales, pese a lo dicho por Arzoz (ambas pertenecen a la Cámara Nacional de la Industria Editorial).

Según la primera nota: Desde la Feria Internacional del Libro de Monterrey, realizada en el mes de octubre, los editores aplicaron el precio fijo y lo mantuvieron también en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, pero en Guadalajara era el gran encuentro con la gente pues es visitada por más de 500 mil personas, y en la reciente edición rebasó las 600 mil.

En otra: Aunque la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que establece el precio único del libro y entró en vigor el pasado julio, no se aplica en en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), inaugurada ayer en el Centro Nacional de las Artes, ya que existe desinformación y desconcierto entre los libreros.

Y es que algunas casas editoriales ya aplican en todo su catálogo el precio único del libro pero otras ni siquiera saben si la ley es ya una norma y ofrecen descuentos tanto en literatura de novedad como en obras de saldo.


Como casi todo en este país: no hay datos, sólo percepciones, declaraciones y wishful thinking.

martes, diciembre 09, 2008

La corriente altera :)

Nuevo comentario:

Hola, Alfredo. Afirmas: "La erratas se han vuelto tolerables por la sola razón de que no significan pérdidas". Eso depende de quién lo diga. He cuidado ediciones y cuando llega el libro a mis manos, me asola un temblor que no es de emoción, sino de miedo ante la posibilidad de que las erratas aparezcan con el mismo ímpetu que el acné lo hacía en mi, ayer, juvenil rostro el día que tenía una cita con la dueña de mis suspiros. Recuerdo que Octavio Paz le señala a Orfila, en una carta, que ha encontrado más de 80 erratas en la primera edición de Corriente alterna. Esa cifra vaya que rebasó al decoro.


Es verdad, por eso hablaba de los contadores. La errates perdieron su valor, son meros asuntos de producción. Cuando Orfila iniciaba, a los muy juveniles 75 años, siglo xxi, por las razones de todos conocidas, la editorial publicaba erratas, sobre todo erratas. Quizá al inicio pasa. Cierta vez hice una fe de erratas que, quienes hacían la tipografía, bautizaron más bien como religión...

El asunto es el valor. Si valoras lo dicho por los libros, las erratas son horrendas, una falta mayor, el peor de los mundos posibles. Si valoras la venta de los libros, las erratas no tienen la menor importancia, como podemos comprobar con casi cualquier libro en la actualidad.

Eliminar las erratas cuesta dinero, así de sencillo. Si valoras lo que dice el libro, intentas que no tenga muchas, aunque siempre se van errores y problemas. Si te importa que salga rápido, no inviertes tanto en ese proceso. Recuerdo un libro, en quinta lectura, donde se citaba a Lope de Vega y a Cervantes y nadie había verificado esas citas, pues el libro había sido escrito en inglés. Al verificar, descubrí lo que temía: las citas se habían traducido de la traducción al inglés. De haberse publicado así, ¿sería una errata? En el mismo libro, a todos se nos pasó la esposa de Baker, en vez de la esposa del panadero.

Veamos los periódicos, cada día tienen más erratas. Y los blogs, ni se diga, porque falta el filtro de varias lecturas con ojos de otra u otras personas distintas de quien redacta. ¿Dejamos de leer un blog por sus erratas? Creo que no.

Hace unos años me invitaron a participar en una mesa para discurrir sobre la pregunta: ¿Para qué editar poesía?, podría hacerse una, si acaso, sobre: ¿para qué sirven las erratas?

De cierto, hay libros muy mal editados. No conozco editorial que no tenga problemas graves con algunos libros. Y no hablemos de tipografía y diseño. Hay delitos claros en ese asunto. Con todo, decía la anónima galerada, pese a las erratas, pese al diseño, pese a muchas cosas, excepto por el contenido mismo, leemos los libros. Algo debe enseñarnos ese hecho.

Saludos y parabienes

¿Cuántas erratas son tolerables?

Me dejan un comentario:

En una edición estándar de un libro, pongamos por caso de 250 páginas, ¿cuántas erratas pudieran ser tolerables? me gustaría muchísimo saberlo, porque soy esclava de las galeras. Mi neurosis raya la pesadilla: antes de que llegue el libro de la imprenta sueño que al abrirlo se le caen las letras y hay que pegarlas una a una en una artesanía de manicomio, incendio o inundo la imprenta, la última vez soñé que me entregaban libros cuyas páginas no se separaban...eran un bloque de madera.

¿Cuántas erratas son tolerables? La ortodoxia dice ninguna, la pragmática dirá que un buen libro es aquel cuyo número de erratas no excede el 1% del número de páginas, es decir, para 250 páginas, 2 y media erratas es tolerable. Tres, para decirlo claro. La realidad nos dice, ahora, que podemos multiplicar por 10 esas tres erratas y no estar en galeras penitenciarias.

Reflexiono. La errata ha dejado de tener significado moral. En épocas del grande Karl Kraus la las erratas eran un síntoma. Cito, ay!, Wikipedia:

Karl Kraus estaba convencido que cualquier pequeño error, aunque de una importancia que aparentemente estuviera limitado al tiempo y al espacio, muestra los grandes males del mundo y de una época. Así, él podía ver en una coma que falla un síntoma de aquel estado del mundo que permitiría una guerra mundial. Uno de los puntos principales de sus escritos era mostrar los grandes males inherentes a lo que aparentemente eran pequeños errores.

La lengua era para él la más importante reveladora de los males del mundo. Él vio en el tratamiento descuidado de sus contemporáneos hacia lengua como un signo de descuido del mundo en general.


Con el tiempo vimos que uno de los países más cultos del mundo logró engendrar el nazismo, lo que, en puridad, le resta sustento a las teorías de Kraus. La única salidad del propio Kraus fue el silencio ante tamaño despropósito, silencio, digamos, elocuente, activo. La errata perdió su significado moral cuando la letra impresa dejó de ser morada del ser y se torno comercio. Llegamos, entonces, a la errata como simple falta, como fallo, con un problema de calidad: un asunto administrativo.

Ahora, con ese comercio con las palabras extendido, llegamos al puro merchandising y a la mercadotecnia dura. La erratas se han vuelto tolerables por la sola razón de que no significan pérdidas. Nadie ha regresado nunca un libro por sus erratas, luego entonces, nadie deja de comprar un libro por el número de erratas que tenga. Es, pues, irrelevante del todo.

Anónima galerada, el abismo es el de todos quienes nos dedicamos a los libros por mor de las palabras. La imagen es correcta del todo, al abrir un libro se le van cayendo las letras pues esas letras se han ido cayendo desde hace algunos muchos años. Intentamos, sisifescamente, ponerlas en su lugar y hacerle casa al espíritu, cuando sabemos bien que el ser, el espíritu, está en otro lado. Lo que no nos deja dormir es que, quizás, esté en el interior de ese libro de madera y nunca más podamos abrirlo.

¿Dónde mora el ser en estos días decembrinos del MMVIII? No en los libros (el lenguaje) en ellos yace su fantasma, tampoco en la técnica, de cierto. ¿Dónde entonces?

No hay manera, pues, de corregir galera alguna, pues no hay lenguaje.

Queda, espero, el consuelo de la administración tipográfica de la pregnta misma: ¿cuántas son tolerables? En sentido absoluto, ninguna, pero es imposible. En sentido pragmático, depende, por desgracia, de los contadores...

Saludos y parabienes anónima galerada...

domingo, diciembre 07, 2008

Guadalajara era una fiesta

De los ritos editoriales, Guadalajara es [¿era?] uno de los mejores. A Francfort la gente de libro va a comprar. Quienes alquilan su stand van a vender, o al menos tienen la esperanza de hacerlo. A Guadalajara se va a la fiesta. Conocer a las directoras de derechos y a las agentes literarias, y algunos directores de derechos y agentes literarios. A conocer autores, autoras, editores, editoras, poquísimos impresores, ninguna impresora me fue dado conocer, directores de apoyos financieros de muchos lares, lectores de a pie, lectores profesionales, lectores con limusina, en fin, la fauna y alguna flora de los asuntos editoriales. Tengo para mí que internet mató a las ferias en su sentido más importante. Ahora son parte de la mercadotecnia, hay concursos de quién tiene el más bonito y más grande stand, algunas distribuidoras contratan edecanes rusas a las cuales, no exagero, rifan, al menos en tono legal, pues dicen que rifan una cena con la edecán número tal. O rifan a todas. Regalan cantidades generosas de Tequila, hay concursos informales de Baile en el famoso Veracruz, se cierran tratos a la vieja escuela, es decir, con alto contenido alcohólico en el torrente sanguíneo, hay algunos encuentros amorosos, los menos, [más Same time, next year que L'année dernière a Marienbad], mucho de vacaciones y paseo, muchos esculapios llevados en camiones para que conozcan los libros, imagino, gente comprando, gente vendiendo, buenos restaurantes, buenas pláticas y muchos, muchos, libros. No faltan, desde luego, los reclamos, los desaires, los malos entendidos y las muchas confusiones. Hay mucha gente y muchos, repito, muchos libros.

Claro, es bueno conocer gente y es agradable platicar y fabular, pero la naturaleza de las cosas editoriales, digamos, está lejos de ese ambiente tan festivo.

Primero, dice bien Enrique G. Gallegos: Es importante, sí, pero para Guadalajara. La proposición en la frase es fundamental. Comparada con la Feria del Libro del Palacio de Minería (que también resulta internacional; de hecho la mayoría de las ferias así se ostentan), es posible que la tapatía tenga mayor movimiento de capitales (con todo lo que presupone); pero en términos de buenos libros y de existencia física, deja que desear con respecto a la primera. [nota completa]

Segundo, las cifras no son nada buenas. La producción de la industria editorial mexicana registró una disminución tanto en la producción como en la venta de ejemplares. Las cifras son claras. 46% de los libros mexicanos los hacen las editoriales privadas, lo que significa que el 54% los hace el estado. Pero si le restamos a los libros privados los casi 38 millones de libros comprados por el estado para las bibliotecas escolares, la cifra baja a 32.8% Con todo lo que significa el número, de cada tres libros mexicanos, sólo uno está hecho por empresas privadas. Y de esos libros hechos por las privadas se vende la mitad en una sola ciudad, la capital.

Tercero, la buena noticia es que el estado gastará el próximo año 161 millones de pesos para bibliotecas escolares. Con la baja, segura, en ventas, con trabajos llegaremos al 30% editado por empresas privadas.

Cuarto. El dólar ronda los 14 pesos. Rondaba el año anterior los 10 pesos. Este año rondaba los 12. Para efectos prácticos todo ha subido 20%. El cartón, el papel, el pegamento, las tintas, las computadoras, los programas, la tipografía, los adelantos de derechos. Es decir, los libros aumentarán de precio el próximo año. En cuanto a las importaciones, las grandes librerías ya no le ponen precio a los libros españoles, pues se vuelven obsoletos. Y, entonces, se venderá menos, estadísticamente.

Quinto. Y porque se vende menos se editan más títulos distintos. Es el destino de la industria editorial, es el destino, de hecho, de todo lo que implique compradores. En televisión un éxito tenía 60 puntos de audiencia, ahora con 12 es muy, pero muy bueno. Los cines albergaban miles de espectadores, ahora acaso un par de cientos. Claro, antes donde había una sala, ahora hay un complejo de 12 cines. Con los libros pasa igual. Con todo, no hay mucha oferta pertinente.

Sexto. Cuando se habla de corrupción nos viene a la mente los viajes a Las Vegas de jefes de compras pagados por proveedores de gobierno, pero no paramos mientes en las muchas invitaciones a comer pagadas por editoriales a jefes de compras de librerías, los muchos litros de vino comprados por muchas editoriales para esos mismos y mismas jefes, las visitas, en el caso de algunas editoriales, a ciertos otros lugares corpóreos, digamos. Nadie habla de ello y todo entra dentro de los gastos de representación. Nunca he pagado comida ni bebida alguna a ningún jefe de compras o socio de ninguna librería [mis ventas, incluso, lo atestiguan] y nunca pienso hacerlo. ¿Y yo qué voy a ganar?, preguntan algunos jefes de compras. El agradecimiento de los lectores no parece figurar. En algunos casos son funcionarios públicos, en otros parece ser parte de sus prestaciones. No es la regla, pero hay casos. Algunas librerías, incluso, han estado al borde de la quiebra por esas compras agradecidas. Pero algo es claro, hay mucha tolerancia hacia esos regalos, legales o no.

Séptimo. He debido demandar judicialmente a dos distribuidores pequeños que manejaban áreas específicas o puntos específicos. Porque después de dos años no pagaban. Llevo un año en las lides judiciales y no tenga todavía posibilidad alguna de cobrar. Pasará, al menos, otro año, el próximo, cuando los juzgados estarán llenos de pleitos para cobrar. Alentador, en verdad. La deuda, en total, equivale a un año completo de facturación en librerías. Uno de los varios motivos por los cuales casi quebramos el año anterior.

Sí, Guadalajara era [¿es?] una fiesta. Tengo tres años de no asistir y, supongo, pasarán más para volver. La razón, para mí, es harto sencilla: no tengo nada que festejar...

jueves, diciembre 04, 2008

¿Cómo publicar sin morir?

James Gleick nos dice cómo publicar sin morir en el New York Times:

Regresa a la inveterada idea de que un libro, impreso con tinta sobre papel desacidificado por mor de la eternidad, es asunto de belleza. Hazlo tan bien como puedas. Todos lo atesorarán.


Editar, entonces, se vuelve asunto más artesanal. Publicar, asunto de industria, cosa masiva [¿caballero?], asunto de dinero...

martes, diciembre 02, 2008

La edición, negocio bipolar

Mientras unos cancelan, por ahora, la adquisición de nuevos títulos, otros le dan bonos (¿bonitos?) a sus empleados, según la nota del New York Times. Y sí. No es raro que le paguen 6 millones a Tina Fey para un libro de ensayos humorísticos, pues es famosa. El problema, es que la bipolaridad es más grave. Si un libro no vende mucho, no vende nada. Por eso a pocos les va muy bien y a la mayoría francamente mal.

domingo, noviembre 30, 2008

Mark Twain Project y ¿el proyecto sor Juana?

El proyecto Mark Twain camina, el sor Juana, no tanto. ¿Es tan difícil digitalizar en color y fielmente? Todo, en asuntos digitales, es organización. Todo. Sin organización, sin facilidad, sin fluidez, los esfuerzos son vanos. Digitalizar por digitalizar, sin poder buscar contenido, no sirve para nada. Digitalizar sin que sea un puente para la obra, es un desperdicio. Mañana, por ejemplo, reabren la bibliotecota, sin que, hasta la fecha, hayan digitalizado una sola página. No es asunto de dinero, es asunto de proyecto. Sorprende que en muchas bibliotecas no sepan para qué sirve un libro...




There Is No Heaven For Books

viernes, noviembre 28, 2008

¿100 días?

A quien imploraba justicia respondían con insultos y daños.

Talmud

Talas, o el paraíso

Navego, en pleno sentido literal, el catálogo de Talas y no dejo de pensar en el paraíso.

miércoles, noviembre 19, 2008

Instituto por el futuro del libro

Por medio de Fantástica descubro el Institute for the Future of the Book y el proyecto de lectura compartida de The Golden Notebook. ¿Se imaginan una lectura compartida de la ahora tan cumpleañera La región más transparente? O cualquie otra, Cien años de soledad.

Imaginar es lo difícil.

Claro, lo decía Hellen Keller, a la gente no le gusta pensar, porque pensar permite sacar conclusiones y las conclusiones casi nunca son placenteras.

Como le acaeció a la inteligentísima Gillian Rose. En sus dos últimas obras love‘s work a reckoning with lige y Paradiso, llegó a una conclusión terrible, sólo la certeza total de su muerte (por cáncer) le permitió dejar de ocultarse en el pensamiento, es decir, dejar de pensar para no enfrentar su realidad, sino pensar para enfrentarse a sí misma.

No hacemos nada por el futuro del libro, enfrentémoslo, nos preocupa mucho más su pasado y muy poco, pero muy poco, inventar y crearle un futuro. Nos preocupamos por nosotros mismos (más apoyos, por favor, más apoyos se escucha casi siempre) y muy poco por los lectores.

Ya he comentado la entrevista a una fotógrada inteligente y joven, en la cual le preguntan sobre las diferencias que percibe entre la fotografía digital y la fotografía tradicional y el cuarto obscuro. Responde contundente: nunca he tomado una fotografía con rollo, nunca he entrado a un cuarto obscuro, para mí la fotografía es digital y el trabajo es el retoque en computadora. Un nuevo universo, un proceso nuevo que permite muchas veces mejores resultados.

Así con el libro. Nunca, nunca, lo repito, nunca, me había sido tan fácil leer como en los último años. Encontrar libros ahora es muy sencillo. En muchos casos no cuesta más allá de lo pagado por internet (compu y acceso) en los casos de Google y la biblioteca nacional de Francia. En otros, es caro el envío (18.99 dólares a México desde Estados Unidos por libro en Alibris, un poco menos en Amazon si se piden varios) pero se consigue todo, casi todo.

Con todos mis compadres editores me sucede lo mismo, yo vivo entusiasmado por las nuevas posibilidades, ellos viven en la queja permanente. Tenemos los mismos problemas, no me cabe duda, pero no buscamos las mismas soluciones. El consuelo es, quizá, la certeza de nuestra desaparición. La editoriales casi nunca durán más de 100 años, y me refiero a las exitosas. ¿Cuántas editoriales en el mundo han cumplido 200 años?

Ignoran precio único del libro en feria

Aunque la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que establece el precio único del libro y entró en vigor el pasado julio, no se aplica en en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil

Aunque la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que establece el precio único del libro y entró en vigor el pasado julio, no se aplica en en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), inaugurada ayer en el Centro Nacional de las Artes, ya que existe desinformación y desconcierto entre los libreros.

Y es que algunas casas editoriales ya aplican en todo su catálogo el precio único del libro pero otras ni siquiera saben si la ley es ya una norma y ofrecen descuentos tanto en literatura de novedad como en obras de saldo.

“Toda persona física o moral que edite o importe libros estará obligada a fijar un precio de venta al público para los libros que edite o importe. El editor o importador fijará libremente el precio de venta al público, que regirá como precio único”, establece el artículo 22.

Sin embargo, a decir de los encargados de los stands aún no se respeta este artículo y por ello varían los precios de las obras, pues algunas editoriales han optado por tener secciones de descuentos y otras de precios fijos.
[completo]

Así es y así, al parecer, será. Nadie cumple con la ley de precio único, nadie. En privado no faltan autoridades que dicen: no se preocupen, no habrá sanciones. El 21 de noviembre debe expedirse el Programa de Fomento para el Libro y la Lectura. Si por expedir no entienden publicar, como hasta ahora ha entendido el consejo todo lo relacionado a su documentos: Henoc de Santiago Dulche, presidente de la Asociación de Libreros Mexicanos informó por su parte que el programa de trabajo y el manual de operación del órgano fue aprobado durante su Segunda Sesión.

“Es un documento interno del Consejo (que puede conocerse) quizá a través del IFAI, aunque no hay gran cosa, se habla de cada cuándo se estarán reuniendo los miembros del consejo, cómo estará compuesto. Que habrá un presidente, un secretario ejecutivo, son cuestiones muy básicas, de cómo va operar este consejo”
. [nota] Y claro, no hay plazo alguna para que exista reglamento y, por razones extrañas, si no hay reglamento nadie cree que se deba cumplir la ley.

No sólo parace letra muerta, parece más bien pútrida.

lunes, noviembre 17, 2008

¿Y si te mando un libro por correo?

Hace muchos años (disculparán, pero hay cosas mías de hace muchos años, aunque también de hoy por la mañana, que luego les contaré) Gabriel Zaid reflexionaba sobre la pausa que refresca (la CocaCola) y un mundo imaginario donde El Quijote fuera tan vendible como la CocaCola. Donde, entonces, la pausa que refresca fuera leer un fragmento del Quijote. Señalaba una diferencia importante en cuanto a los públicos. Después bien diría que la ventaja de los libros es que no precisa de públicos cinematográficos. Recordé la comparación al conocer DailyLit, y me ha gustado. Recibo un segmento diario de un libro y ahora he pedido un cuento. Me lo mandarán, el cuento, en ocho partes. El libro en 140 partes. Es interesante. Una pausa que refresca, digamos, entre tanto correo. DailyLit hace entregas al correo electrónico de obras de dominio público y, también, de obras nuevas. Las segmenta al tamaño de un correo electrónico. Ojalá gane dinero para que su ejemplo cunda. Apenas estamos en el inicio de nuevas formas de lecturas. En la mañana, como decía, hojeaba un libro sobre las artes de la imprenta del siglo XIX, y me topé con una frase del todo interesante: Printing, or letter-press printing, the subject which we now propose to consider, is that art by which ideas are communicated to mankind through the medium of an impression on paper, and not by the pen. De tan obvio se olvida. El libro, copio la portada completa:
The sister arts, or A concise and interesting view of the nature and History of paper making, printing and bookbinding: being designed to unite entertainment with information concercing those Arts, which the cause of literature is peculiarly connected. Embellished with tree engravings. Sussex press, lewes. Printed and published by J. Baxter and sold by the principal bookseller in London. 1809 Uno de los grabados:



Y todo se vuelve un poco extraño. El libro en cuestión lo encuaderno ahora a mano. Está, desde luego, en Google, lo bajé, lo imprimí a doble cara (frente vuelta), utilicé una técnica antigua para encuadernar hojas sueltas y hace rato terminé de hacerle su pasta dura y está en la prensa, donde dormirá toda la noche. Lo muy curioso de todo es que logro, por medio de internet, tener un libro casi olvidado (pues mora sólo en bibliotecas) y encuadernarlo a mano, artesanalmente. Y llego al libro porque busco técnicas artesanales para poder hacer ediciones con tirajes pequeños, para lo cual necesito tecnología muy superada por la vorágine de lo masivo, y por lo mismo olvidada. Sólo existe en libros impresos de los cuales quedan unos cuantos ejemplares, y si no fuera por las nuevas tecnologías de digitalización y comunicación de los ideas, no podríamos recuperarlas. Vean, por ejemplo, el siguiente video de encuadernación copta



O los grupos de encuadernación en Flickr.



La gran cantidad de instructivos que existen.


Incluso, la encuadernación secreta belga



puede descifrarse por medio de las siguientes instrucciones:

The Secret Belgian Binding

These instructions show you how to bind a book with an interesting pattern of weaving which laces the front and back covers to the spine. Included is the sewing of the text block (a set of four signatures) which is attached to the inside spine of the cover.

The secret is in the weave of the cover and in attaching the text block. It is not difficult to do but requires patience in getting the threads taut so that the book does not wobble.
[Completo]:




Volvemos a lo artesanal como individuos, en comunidad nos volvemos tecnológicos, de hecho la comunidad ahora es tecnológica, quien no tiene tecnología está, literalmente, fuera del mundo y ni siquiera puede estarse en lo artesanal.

La biblioteca pública ha sido una de las mejores invenciones de la civilización. El conocimiento es público, por naturaleza, de otro modo es una patente, un secreto industrial y comercial. Poder acceder a todos estos conocimientos, a todos estos libros, es un gran avance. Los derechos de autor mal entendidos, no como un pago justo por la reproducción para el autor, convierten el acervo bibliográfico en patente y marca, así termina el conocimiento y la biblioteca pública se privatiza. Si nos descuidamos, el futuro tiene esa cara. Mientras, disfruto leyendo libros que de otro modo nunca hubiera leído y aprendo técnicas que nunca nadie me hubiera enseñado, pues su secreto era de donde provenía su valor.

domingo, noviembre 16, 2008

Digitalizado por Google no es metáfora




Y, en efecto, de los dos dedos protegidos, sólo uno toca el libro...

viernes, noviembre 14, 2008

¿Y los solicitantes de informacion pintarrajean morbosidades en los baños publicos?

El dia 7 de noviembre Carlos Marín entrevistó al comisionado presidente del IFAI Alonso Lujambio. Hablan sobre una solicitud de información. Carlos Marín le pregunta:

Perdón, ¿quién hace ese tipo de solicitudes? ¿Ustedes no tienen detectado si es gente que se mete mucho a las hotline, o algo así, o a los baños públicos a pintarrajear cosas así morbosas?

Y es la opinión de un periodista sobre quienes hacen uso del derecho a la información.

Cajos...



Yo quiero una prensa de cajos...

Bajo demanda popular


Faber and Faber se lanza a imprimir sobre pedido libros descatalogados. Lo hace con gusto, creatividad y tino. Además, a buen precio. Vale la pena verlos. Vale mucho la pena leer y releer lo hecho por PostSpectacular para generar partadas bajo pedido también. ¿Nos acercamos al paraíso? Espero, imaginemos poder comprar, por decir algo extravagente, La historia del concilio de Trento de Serpi sin ir a subasta ninguna y quedar eternamente pobre. Y las florituras de Marian Bantjes...

Gaudete, gaudete, BOD est natus...

jueves, octubre 30, 2008

Portadas, una obsesión

Nunca juzgues un libro por su portada, dice la sabiduría popular. Y las editoriales gastan dinero en idear portadas, que se vuelven tan rápido viejas. Pero no dejan algunas de tener algo de arte y mucho ingenio. Obsession: A History despliega una portada realmente interesante, obra de Isaac Tobin. Como las muchas de Daniel Gil...



Vía The Book Design Review, desde luego.

lunes, octubre 20, 2008

Nos cargó el payaso


Víctima de los avatares financieros. Al menos conservan el humor...

viernes, octubre 17, 2008

Poemas alterados



Alterar libros significa muchas, muchas cosas...

Noriko Ambe





¿geografía de la emoción?

Paisaje...

Livio De Marchi




Maravilla: una casa de libros.

jueves, octubre 09, 2008

¿Y el Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura?

Según mis cuentas, ya tiene un retraso de ocho días la publicación del manual de opraciones y el programa de trabajo del antedicho consejo. Para enero debe quedar listo el reglamento. Costco y Cherahui, según Mussachio, presentaron también amparo. Lo que se dice de maravilla, no marcha...

miércoles, octubre 08, 2008

Real Gabinete Portugues De Leitura Rio De Janeiro, Brazil


Una bellísima biblioteca, en una página llena de bellas bibliotecas, a la cual llegué por medio de un blog muy bueno.

jueves, octubre 02, 2008

Me gustó la errata

Sigo con Reyes, ¿cómo evitarlo? Dice, en "Escritores e impresores", preso, digamos, en La experiencia literaria:

Joaquín García Monge... me remitió los primeros diez ejemplares [de Visión de Anahuac], disculpándose de que... dijera: La historia obligada a descubrir nuevos mundos... donde mi original decía: describir. Me gustó la errata, y la adopté decididamente en las posteriores ediciones.

Gaudete...

martes, septiembre 30, 2008

Los caminos del mal

El lunes 3 de abril de 1939 apareció en Futuro "El llanto de España", "lleno de erratas y atrozmente mutilado", según queja de su autor, Alfonso Reyes, quien estaba en los trasuntos de dirigir la Casa de España, después El Colegio de México. El artículo era defensa ante los ataques de quienes padecían agravio por el cobijo ante los refugiados españoles. Al poco tiempo, la mejor defensa, según Reyes, sería cambiar el nombre y asegurar la permanencia del proyecto, llamándolo Centro de estudios superiores. Lázaro Cárdenas, quien fundara la casa en 1938, propuso llamarla El colegio de méxico, como se llama hasta ahora.

Pero lo interesante, para las erratas tremebundas, es lo siguiente. Reyes se queja, con amargura salina, del cambio de los caminos del mar por los caminos de mal. Seamos justos, fueron caminos del mal los que se vieron obligados a transitar...

lunes, septiembre 29, 2008

Ay!, la vieja escuela

No deja de sorprenderme, cada día, cuánto y tanto más pertenezco a la vieja escuela, por mor de seguir viviendo, sin más.

Ya no es, imagino, nostalgia prematura...

jueves, septiembre 25, 2008

Se amparan contra la Ley del Libro

Aunque algunos libreros han interpuesto juicios de amparo contra el precio único que impone la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro aprobada por el presidente Felipe Calderón el pasado 24 de julio, no todos son optimistas, saben que obtener un amparo provisional no significa ganar el litigio y mucho menos tener algunas ventajas.

El que menos confía en los resultados del recurso de amparo es Rolando Armesto, director de las librerías Dante de Yucatán, quien asegura que su optimismo es poco porque en México “las consideraciones políticas siempre influyen en las decisiones de los jueces”.

Armesto reconoce que la situación actual de México sin ley del libro es mala, pero con la ley que promulgó Calderón será peor.

La cadena de librerías que él dirige, al igual que la de El Sotano a cargo de Pedro López y las Porrúa Hermanos que dirige José Miguel Pérez Porrúa, interpusieron un juicio de amparo antes del 4 de septiembre —fecha en que venció el periodo de 30 días hábiles— para cuestionar la inconstitucionalidad del precio fijo [completo]


Esperaba amparo del Sótano, de alguna cadena de tierra adentro, como se dice ahora, y lo hizo Dante, pero me sorprendió mucho el amparo de Porrúa. quizá, pienso, porque ambos dos, Porrúa y Sótano, son los mayoristas de casi todas las demás librerías, pero no termino de estar cierto. Todo se vuelve, ahora, menester jurídico. Si conceden un amparo, adiós precio único, así de simple. La Comisión Federal de Competencia se opusó, y sigue haciéndolo, a la ley. Logró el veto de Fox, parece que ya no siguió con la línea jurídica. En puridad, la constitución prohíbe fijar precios. Claro, en puridad también prohíbe las pilas, pues sólo el estado puede generar, almacenar, etc., la energía eléctrica, y como faltan tantas deficiones sobre cuál energía y cuáles usos, pues en puridad es ilegal. Por otro lado, la ley entró en vigor y no importa la falta de reglamento, quien otorga descuentos y no cuenta con amparo incumple la ley. Claro, hace años los taxis en la Ciudad de México tienen obligación de entregar comprobante de pago. Hace años, también, nadie lo hace. Y hay sanciones y reglamento.


Ya veremos qué sucede con el precio único. El primer problema, el veto, se resolvió. Ahora tenemos el segundo, los amparos. Hemos aplicado la ley y, a cambio, algunos se han molestado por no darles descuento. Están más baratos en tal lugar, nos dicen. Sí, pero incumplen la ley. Nos miran con expresión de tamaños ingenuos... Al final, parece que la mayor resistencia civil en este país es que los ciudadanos cumplamos la ley. Curioso en verdad.


martes, septiembre 23, 2008

Tecnología y decisión

Clara paradoja, sin duda, la falta en bodega de los libros que más se venden. En rigor, los libros que se venden son los que no permanecen en las bodegas, pues, precisamente por venderse, tienen una salida mucho más rápida y en mayores cantidades. Los libros que permanecen en las bodegas, son, por regla general, los que no se venden. Claro, hablo en el largo plazo, no en el inmediato. Pero esa tendencia, digamos, funciona con la impresión de millares. La tecnología del linotipo obligaba a imprimir entre dos y cuatro mil ejemplares para dividir entre esos todos libros el costo, alto, del fundido de la tipografía. El cambio de tipografía permitió sólo considerar el costo de negativos, pues era igual o más alto que el de la tipografía, había pues que dividir entre menos ejemplares. Ahora, cuando casi todas las editoriales pueden hacer sus propias tipografías o pagarlas con facilidad, pues las computadoras han vuelto muy accesible su precio, no es necesario dividir entre miles, quizás sólo entre cientos y, a veces, ni eso. Se divide entre el año entero, es decir, se cambia el costo de la tipografía de la parte variable a la fija, valga, se establece un presupuesto anual de salarios e insumos para producir x títulos con un tiraje mínimo de z y de ese modo no incide en cada ejemplar no vendido. Pues la falla del método anterior era dividir entre todos los ejemplares, vendidos y no vendidos, lo que llevaba las utilidades, en muchos casos, a los ejemplares no vendidos, es decir, llevaba las utilidades a la bodega. Simple, las utilidades se habían gastado antes de generarse, lo que un mi pueblo llaman los optimistas inversión y los realistas pérdidas. Ahora, con ediciones mínimas o de tiraje reducido, que no son lo mismo que las ediciones bajo pedido o sobre demanda, la propia tecnología obligará a imprimir lo que se vende, pues si se vende se acaba y el faltante salta a la vista de manera inmediata. Claro, lo mismo podía hacerse antes, pero el problema era que para reimprimir había que hacerlo en miles, y la demanda ya era quizás de cientos. Sorpresa para mí, ahora que vendemos directo, es cómo cuadran las cifras. Si dejábamos, digamos, 10 ejemplares a consignación, pasados 60 días se reponían entre 2 y 4 ejemplares, en la mayoría de los casos. Ahora vendemos directamente entre 2 y 3, y reponemos, pasados 60 días, otros tantos, lo que nos lleva a vender los mismos ejemplares sin costos de consignación, lo que nos permite no tener devoluciones y, lo más importante, no tener que invertir tanto en la producción. Funciona, desde luego, en ventas pequeñas, no es un modelo para las editoriales mayores, lo cual me convence más, pues preciso un modelo distinto.

Sigo en el análisis por página, hay datos realmente interesantes, pronto comenzaré a ponerlos en estos lares. Paciencias franciscana, desde luego.

viernes, septiembre 05, 2008

Los carteros rurales griegos y sus números de cancelación

Según la nota, el título Los carteros rurales griegos y sus números de cancelación es el más inusual de los últimos 30 años. Quizá, pero tiene mucha coherencia filatélica. En Wikipedia encontré la lista de otros ganadores. El libro de la mermelada: sus orígenes, su historia y su papel en el mundo actual ganó en el año 1984. La nota de la revista theBookseller.

martes, agosto 12, 2008

¿Y si cuento las páginas?

Desde hace años busco una manera sencilla de saber si lo que hago en la editorial es lo que debo hacer. Es decir, busco un método sencillo para evaluar lo hecho y predecir lo por hacer, como todos quienes debemos vender para obtener dinero. No es cuestión, sólo, de mirar la cantidad de dinero facturado, digamos, sino ensayar modos y maneras de evaluar y analizar por qué se venden los libros que vendemos, por qué se venden en las librerías donde los vendemos y por qué, desde luego, se venden unos más que otros. Alguien sabio en menesteres administrativo me sugirió evaluar todo por página. ¿Cuántas páginas produces?, ¿cuántas vendes? ¿Se venden más las páginas de narrativa que de poesía?, ¿más las páginas de traducciones que las escritas de suyo en español? ¿Hay zonas de la ciudad donde se vendan más ciertos temas? Todo lo cual significa estar pendiente no tanto de los lectores, en abstracto, cuanto de los compradores. En un mundo ideal, los compradores serían, todos, lectores, lejos estamos de ese mundo. Hay libros que se regalan, desde luego, pero en ese mundo ideal se regalarían por haberlos leído. Otros hay que se compran con ánimo andariego y, quizás, nunca se lean. También, debiera cualquier análisis llevarnos a las zonas donde hay librerías especializadas. Resaltarnos, decirnos, por su medio, que en ese lugar se vende ese asunto más que en otras partes. Y predecir. Hay librerías que se tardan casi 90 días en dar de alta un libro. 90 días completos, con todo y sus noches. Son tres meses que se niegan la posibilidad de vender (y me la niegan, desde luego). Los hechos me indican asuntos curiosos. ¿Qué es mejor, editar 500 ejemplares y vender 200 el primer año, o vender 100 el primer año y hacerlo sobre pedido? Hasta donde puedo ver, depende del costo de exhibición, si para vender 200 debo obtener pedidos por 400 a consignación, el costo es 3 por 1. Sí, 3 por 1, pues para vender 200 debe enviar 400 y me regresarán 200, lo que significa que debo mover 600 ejemplares para vender 200. El costo de producción sería de 2 por 1. Es decir, debo hacer 400 para vender 200. En tirajes pequeños es incosteable tener tan altas devoluciones. En tirajes de 4000 ejemplares, bien puedo tener esos costos y obtener utilidades. En tirajes pequeños es imposible. Pero la edición sobre pedido, bajo demanda como le llaman, se convierte en una alternativa interesante. Estoy por evaluar por página, imagino que habrá resultados harto interesante.

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