lunes, agosto 28, 2006

Nombres, nombres...

Datos, nombres, hechos, me piden y procedo en consecuencia...

Borges dedicó a María Esther Vázquez El poema de los dones, María Kodama suprimió la tal dedicatoria.

El poema Al olvidar un sueño fue dedicado por el autor a Viviana Aguilar. María Kodama lo eliminó por completo. Borgianamente podría añadir: decir de ella que fue rival de amores sería añadir una línea a la propia historia de esa infamia.

Es mejor no especular sobre los motivos, pues sería buscar justificación a lo que no la tiene.

Reeditar Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos no entra en la misma categoría, pero hubiera sido preferible, habida cuenta de la negativa de Borges por publicarlos de nuevo pues no le parecían dignos pese a ser debatible e, incluso, pensable su falta de razón o en su interés histórico, preferible, pues, hubiera sido hacer una edición en la cual de manera clara se señalase cuál es el interés por publicar de nuevo lo que el autor no quería.

No todo lo escrito es publicable, aunque todo debiera ser accesible a los investigadores, pasado, cuando más, cierto tiempo para proteger a la intimidad.

No es el caso, por desgracia. María Kodama quiere, ella, hacer la edición crítica, y será bienvenida si es buena. La de Gallimard ya lo es, no tiene sentido prohibirla.

Cumplo, con harturas de alegría, la encomienda...

1 comentario:

Anónimo dijo...

sonrio...
mi curiosidad es aquella que me hace especular sobre los motivos pero no me gusta hacerlo sola... una lástima, vaya...
m¿ujer al fin y al cabo?
angel

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