viernes, marzo 31, 2006

Décalogo para redactar una fe de erratas [1 de 10]

Habito con mayor soltura la imprudencia o el cinismo, antes de sentirme cómodo en el valor civil. Pero, a riesgo de ser acusado de las dos antes dichas, nuncamente de la tercera tan cívica, debo dejar escrita la primera regla para redactar una fe de erratas.

1. Para redactar una fe de erratas es necesario, antes que nada, haberse equivocado.


Hay quien sostiene la necesidad del valor cívico para decir obviedades, pero lejos está de mis afanes. Para demostrar mi aserto simple, procederé por el método clásico de la reducción al absurdo. Supongamos, entonces, que el libro al cual se le quiere incluir la fe de erratas, y por el dicho deseo se precisa redactar la fe misma, no contiene error alguno. Huelga decir entonces que, al no tener errores, no es menester señalar ninguno y, por ende, la fe de erratas quedaría vacía.

Los lectores atentos, dicen que los hay, habrán notado dos supuestos más que pasaré a detallar en mi siguiente entrega.

jueves, marzo 30, 2006

El grafógrafo

Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme que escribo.Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.

****

Murió Salvador Elizondo.

miércoles, marzo 29, 2006

Hay de mandas a demandas

Mandas y no demandas debieran hacer los integrantes de la familia Rulfo, pues quieren, después de malograr su intento de registro de la marca comercial Juan Rulfo, demandar por la vía civil a quienes conceden el premio de literatura con el nombre de su pariente. En verdad no los entiendo. ¿Se imaginan, toda comparación guardada, a los herederos de Alfred Nobel demandando a la fundación con ese nombre por uso indebido? Son libres de hacer el ridículo, pero podrían hacerlo en familia nada más...

lunes, marzo 27, 2006

Serenata [ahora sí completa]

Ahora que los ladros perran,
ahora que los cantos gallan,
ahora que albando la toca
las altas suenas campanan;
y que los rebuznos burran,
y que los gorjeos pájaran
y que los silbos serenan
y que los gruños marranan
y que la aurorada rosa
los extensos doros campa,
perlando líquidas viertas
cual yo lágrimo derramas
y friando de tirito
si bien el abrasa almada,
vengo a suspirar mis lanzos
ventano de tus debajas.
Tú en tanto duerma tranquiles
en tu rega camalada
ingratándote así burla
de las amas del que te ansia
¡Oh, ventánate a tu asoma!
¡Persiane un poco la abra
y suspire los recibos
que esta pobra exhale alma!
Ven, endecha las escuchas
en que mi exhala se alma
que un milicio de musicas
me flauta con su compaña,
en tinieblo de las medias
de esta madruga oscurada.
Ven y haz miradar tus brillas
a fin de angustiar mis calmas.
Esas tus arcas son cejos
con que flechando disparas.
Cupido peche mi hiero
y ante tus postras me planta.
Tus estrellos son dos ojas,
tus rosos son como labias,
tus perles son como dientas,
tu palme como una talla,
tu cisne como el de un cuello,
un garganto tu alabastra,
tus tornos hechos a brazo,
tu reinar como el de un anda.
Y por eso horo a estas vengas
a rejar junto a tus cantas
¡y a suspirar mis exhalos
ventano de tus debajas!

José Manuel Marroquín

***

Me manda el buen amigo Odd Librarian, quien capitanea el blog La imagen social del bibliotecario, la ficha completa y vínculo a donde aparece el poema, que no conocía. Cuánta alegría conocer algo ignorado y cuánta más por medios generosos, de generosos amigos.

domingo, marzo 26, 2006

Juana Inés de la Cruz, alias sor Juana

Reviso a Juana Inés, los sonetos, y encuentro algunas erratas interesantes.

Tan grande ¡hay Hado! mi delito ha sido

no es lo mismo que

Tan grande ¡ay Hado! mi delito ha sido


Tampoco

goza, sin temor helado

a

goza, sin temor al Hado

Imagino que vienen de esa manía tan nueva de permitir la corrección automática en los procesadores de palabras (¿alguien recuerda las Lettera, procesadoras de palabras maravillosas?).

Porque no miden lo mismo

Cuanto canto suave, si violento

que

Cuando canto süave, si violento

y ya nadie percátase del asunto.

No falta quien crea que süave es arcaísmo, y prefiera el suave de su ignorancia suave.

Claro, todas las ediciones de esos Sonetos repiten puntuales, los errores de Villaurrutia.

Será cuestión de poner un cartel en la editorial:

Hay Hados, para llevar...

viernes, marzo 24, 2006

El festín de las herramientas



Desde siempre me ha sorprendido el poco cuidado que tenemos en México por las herramientas. Las carpinterías y los talleres mecánicos tienden a descuidarlas y destruirlas, como si no fueran la extensión precisa de la propia mano, como si no fueran el medio mismo con el cual se trabaja.

Cuando descubrí esta tienda de herramientas quedé maravillado. Cuando descubrí que venden nitrógeno en aerosol, para llenar con él la caja donde hemos de guardar nuestros instrumentos cortantes, y así evitar su oxidación, no lo creía...

La tradición comienza con el cuidado de las herramientas...

José Manuel Marroquín

El autor es don José Manuel Marroquín (6 de agosto de 1827 - 19 de septiembre de 1908). Todo un personaje. Fue presidente de Colombia y creo que se le atribuye esta frase: "Yo no sé por qué se alteran con lo de Panamá, si yo recibí un país y les devolví dos". García Márquez en Vivir para contarla da otra versión de estos versos: Ahora que los ladros perran, ahora que los cantos gallan, / ahora que albando la toca las altas suenas campanan; / y que los rebuznos burran y que los gorjeos pájaran, / y que los silbos serenan y que los gruños marranan, / y que la aurorada rosa los extensos doros campa, / perlando líquidas viertas cual yo lágrimo derramas / y friando de tirito si bien el abrasa almada, / vengo a suspirar mis lanzos ventano de tus debajas.


Mándame rectificación la amiga mía...

jueves, marzo 23, 2006

Me joyé con esta topita

Ahora que los ladros perran,
ahora que los cantos gallan,
ahora que albando la toca
las altas suenas campanan
y que los rebuznos burran,
que los gorgeos pájaran
y que los gruños marranan,
vengo a penarte mis cantas
ventano de tus debajas.

(De la literatura tradicional colombiana. Desgraciadamente no sé el autor, ni la época)


Me manda una amiga esta joya, con el título puesto...

lunes, marzo 20, 2006

Siglo XXI

Parece extraño que gran parte de la literatura actual no se haya enterado de que existió el siglo XX. Casi toda la narrativa olvida a las vaguardias. La poesía quisiera existir, pero no logra encontrar una manera de no parecer tan agotada. ¿El triunfo de la educación obligatoria? ¿El triunfo de la educación universitaria? Como si Mallarmé, Jlébnikov, Pound, Olson, nunca hubieran existido. Como si Stein, Bely, Jarms y Joyce no hubieran hecho nada. Como si la vanguardia hubiera sido Dalí y la libertad artística consistiera en poder recibir becas...

sábado, marzo 18, 2006

Dale las lilas a las niñas

Dale las lilas a las niñas ejemplificaba la entrada cacofonía del antiguo diccionario de la real academia de la lengua. Y siempre recuerdo esa frase cuando las jacarandas están en flor y llenan las calles con su tapiz puntilloso.

Recorro en la mañana las calles que he habitado desde siempre, y sonrío ante el espectáculo de las jacarandas:

dale las lilas a las niñas

pienso, para mí, dichoso... y adicto, desde siempre, también, a la cacofonía.

Precio único

El senado aprobó por unanimidad la ley de fomento a la lectura, por unanimidad... Reflexiono. Soy una nulidad para los queveres y meandros políticos, daba por sentado que nunca aprobarían la tal ley por las próximas elecciones. Además, estaban muy felices los senadores, asunto mucho menos sospechado.

Los comentaristas económicos, todos, están en contra. El precio único lo único que logrará será elevar los precios, dicen. Hay que fomentar la competencia, el precio único la inhibe, dicen. Los únicos beneficiados serán los editores, dicen.

En México hacen falta librerías. Por años se protegió a la industria papelera nacional (muy mala, por cierto) y no se hizo nada por la editorial, muy buena en ese entonces. Con los tratados de libre comercio y la falta de apoyo a las editoriales (se eliminaron todos los apoyos fiscales) y ante el ideal de competencia, las librerías cerraron, como algunas editoriales. Ahora, como es más barato editar, renacen un poco las editoriales, pero las librerías desaparecen y desaparecen. El problema es, por un lado, la diversidad de títulos, es decir, el surtido, y los descuentos. Una librería pequeña no puede competir con descuento, pues compra poco. Sanborns, como gran superficie, no da descuentos, pero su oferta es muy reducida y muy unificada. Las grandes librerías dan entre el 30 y el 25 por ciento de descuento, lo que ha propiciado un aumento en el precio de los libros para aguantar los márgenes de hasta el 70 por ciento para el distribuidor. Con el precio único, deben bajar los márgenes de descuento. Así, como en otros países, se ofrecerá el 30 por ciento al librero, máximo el 40, y el distribuidor se llevará entre 50 y 55 por ciento.

A la larga los libros deben bajar de precio, pues no hay que inflar el precio para ofrecer descuentos al lector en librerías. Y, lo más importante, el libro valdrá lo mismo y no será necesario ir en busca del mejor precio a ciertas librerías.

Falta la aprobación en la cámara de diputados, falta el reglamento. Ojalá haya suficientes apoyos para la creación de librerías, asunto fundamental para la diversidad y la lectura.

Queda pendiente el asunto de las bibliotecas, pero es un paso importante.

Recuerdo ahora la librería Barma, muy cerca de mis correrías de niño y adolescente. Refugiado español su dueño, tenía el gusto por el buen surtido y los libros poco comerciales. Descubrí en ella a León Felipe, editado entonces por Finisterre, a Gabriel Zaid, a Cortázar, a Octavio Paz, y claro, a Stendhal, a Hesse, a Manuel Alvar y la poesía safardí, a Juan Valera, a Casona, a García Morente, al buen Kant, a Sartre, a tantos y tantos, y tantas y tantas editoriales, de la Porrúa a Latitudes, de Carlos Isla: las traducciones que hizo Paz de Mallarmé, Zaid de Vidyapati, las Cosillas para el nacimiento de Pellicer, La Sangre de Medusa de Pacheco, en fin. Recuerdo, en vitrina, Poemas en el regazo de la muerte de Isabel Fraire... Una gran librería, perfecta para ese lector en ciernes que era yo... Tardó en desaparecer, pero lo hizo hará unos seis años, y me pareció una pena enorme. Quizás el precio único permite revivir esas librerías, ojalá...

jueves, marzo 16, 2006

¿Los falsos amigos? ¿Las falsas amigas?

¿Por qué llamaremos falsos amigos a las palabras tramposas? Palabras que parecen decir una cosa por como suenan en otra lengua. Corage no es coraje, plausible no es plausible, de beber no es de beber, armée no es armada, équipage no es equipaje...

¿No deberíamos llamarlas falsas amigas? Digo, son las palabras que tienen tal y cual comportamiento...

miércoles, marzo 15, 2006

...y la cerraron, enhoramala

Cerrada temporalmente la “cámara de gas” de Sierra
EFE
2006-03-15

El ayuntamiento de Pulheim optó por cerrar temporalmente la polémica instalación de Santiago Sierra que convirtió una sinagoga alemana en cámara de gas, a la espera de que el artista español se reúna la próxima semana con sus críticos para explicarles el significado de la obra.
Tras la reunión, el Ayuntamiento de Pulheim, cerca de Colonia (oeste de Alemania), decidirá qué hacer con la instalación de Sierra.
El ayuntamiento y Sierra consideran que esta pausa es necesaria para que el artista pueda reunirse con las instituciones que le han criticado masivamente, el Consejo Central de los Judíos de Alemania y la comunidad judía de Colonia.
Aunque los regidores de Pulheim habían “esperado críticas” a la obra por ser el Holocausto un tema muy delicado en Alemania, quedaron “sorprendidos” por “la cantidad de críticas”, confesó un portavoz.


Eso de explicar el significado de las obras en mi pueblo lo llaman censura, lisa y llanamente...

No vaya a ser el diablo con la ciudad de dios

Roban un valioso incunable que volvía de una exposición española en México
Una de las cajas con las obras de la muestra «España medieval y el legado de Occidente» apareció abierta en el aeropuerto de Barajas. La Guardia Civil lo investiga.

JESÚS GARCÍA CALERO

ABC


MADRID. La edición de «La ciudad de Dios», obra de San Agustín impresa en 1486, ha sido robada mientras volvía a España después de haber permanecido expuesta en México en el marco de la exposición «España medieval y el legado de Occidente», organizada por la Sociedad Estatal de Acción Cultural Exterior (Seacex).

La caja en la que viajaba, junto con otras piezas de la muestra, apareció abierta a su llegada, el pasado día 11 de marzo, al aeropuerto de Barajas. Se trata de una pieza relevante, asegurada en unos 20.000 euros, aunque no era la más valiosa que viajaba en ese embalaje, afortunadamente. Es lo que técnicamente se conoce como incunable -se llaman así los libros realizados mecánicamente desde los orígenes de la imprenta hasta el año 1500-.

Nada más conocerse la desaparición del libro, Seacex presentó la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil en el Aeropuerto de Barajas. La investigación pasará, probablemente, a manos del Grupo de Patrimonio Histórico de la Benemérita, especializado en este tipo de delitos.

Según relató ayer a ABC la presidenta de Seacex, Carmen Cerdeira, nada más poner la denuncia se avisó a los propietarios, la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense, y a la compañía aseguradora. La Complutense, según el relato de Cerdeira, mostró su consternación y solicitó la inmediata reintegración de las otras piezas que habían prestado para la exposición, una decena. La presidenta de Seacex, con el susto aún en el cuerpo, ha ordenado repasar todos los protocolos para comprobar que se siguieron de forma impecable las medidas de seguridad, como parece haber sido. Además, la compañía de transportes SIT, una de las más reconocidas en el traslado de obras de arte, así lo corrobora.

Sin embargo, más allá de estas consideraciones, la terca realidad nos indica que se ha producido un fallo, puesto que el incunable ha desaparecido. La investigación deberá dirimir cuál fue el momento y la ocasión que los protocolos dejaron entreabierto y propicio para que los amigos de lo ajeno se hicieran con el botín, reventando un embalaje. El hecho de que la pieza no sea de las más valiosa apunta a la improvisación del autor del robo, que debió meter la mano en la caja y extraer la primera pieza que vio.

Expertos en la organización de exposiciones consultados por ABC destacaron ayer la poca fiabilidad del aeropuerto mexicano, donde la persona que acompaña las obras no puede acceder a la terminal de carga, cosa que sí se permite en España y casi todos los países. Por su parte la Complutense calificó el hecho de lamentable y reiteró que había exigido todas las normas, condiciones de seguridad y conservación de las piezas y el proverbial seguro.



Sorprende, primero, la idiotez del ladrón o los ladrones.

Segundo, la conclusión del despacho: Se ha producido un fallo, puesto que el incunable ha desaparecido.

Tercero, si saben de la poca fiabilidad del aeorpuerto mexicano...

Cuarto, que la Complutense califique el hecho de lamentable, pues no es cosa de ponerse tampoco nada más a llorar...

Quinto, llamar primero valioso al incunable para luego decir que era relevante y por último que los ladrones se llevaron algo que casi no vale nada, no termina de entenderse. Quizá por el trayecto, valioso incunable en México, relevante en el vuelo, baratija en Barajas. Cosas de la geografía...

Y, por último, rápido mándenles los nueve restantes a la Complutense, no vaya a ser el diablo, como con la ciudad de dios...

martes, marzo 14, 2006

Censura, dulce, amarga censura

Judíos exigen clausura de exposición
EFE
2006-03-14



Intelectuales y representantes de diversas asociaciones judías piden en un comunicado el cierre de una instalación del artista español Santiago Sierra en una sinagoga alemana, convertida para el visitante en una cámara de gas.
El escritor Ralph Giordano, que es judío y fue víctima de la persecución nacionalsocialista, calificó de “infamia sin igual” la instalación inaugurada este domingo en el centro cultural situado en la sinagoga de Puhlheim-Stommeln. Giordano consideró que la instalación de Sierra no tiene nada que ver con el arte y exigió su cierre.
El portavoz de la Fundación del Monumento a los Judíos Asesinados en Europa, Uwe Neumaerker, consideró la acción de Sierra de “mal gusto”, mientras que la presidenta de la comunidad de culto israelita de Múnich, Charlotte Knobloch, cree que es “una provocación” para las víctimas del Holocausto.
El día de la inauguración, el Consejo Central de los Judíos de Alemania lo consideró una “ofensa a las víctimas del Holocausto”, en palabras del secretario general de esa institución, Stephan J. Kramer.
Kramer estimó que Sierra ha “abusado” con su instalación de la libertad del artista para crear y que ha “degradado la historia a un espectáculo ficticio”.
El alcalde de Pulheim, Karl August Morisse, se mostró sorprendido por el escándalo suscitado por la obra de Sierra y aseguró en un comunicado que no tienen ninguna intención de cerrar sus puertas. [Así deberían responder todas las autoridades. AHP]
Sierra trata con su proyecto —titulado “245 Kubikmeter” (245 metros cúbicos)— de actuar “contra la banalización del Holocausto” y de transmitir al público por unos minutos la sensación de las cámaras de gas nazis. El visitante entra en una sala cerrada equipado con una máscara de gas para protegerse de los efectos de las emisiones de los motores en marcha de seis automóviles.

lunes, marzo 13, 2006

Cinco hechos (historia de horror)

¿No es el absurdo la única forma de reaccionar razonablemente a la desconexión de los hechos? Los hechos, decía el primer Wittgenstein, son independientes de mi voluntad. Máxima casi de Buster Keaton. Pero además de su independencia, pese a nuestras urgencias hermeneúticas, no son siempre interpretables.

Cinco hechos separados, sin ninguna conexión entre ellos, excepto yo mismo, me han dado vueltas en la cabeza los últimos días.

El primero, una amiga, a quien no conozco (ahora me explico) intentó suicidarse por sobredosis de fármacos. Y no la conozco no por razón distinta que nuestras conversaciones han llevado la senda, primero, de las lecturas cibernéticas y, después, de las conversaciones telefónicas. Ahora que Mozart todo lo abarca, la invité a escuchar un concierto del tal Mozart, con la doble intención de conocerla y animarla, pero terminó por sentirse indispuesta, pues los lavados le destrozaron el estómago. No hemos coincidido, no hemos podido coincidir. La he llamado, me ha llamado, dos veces ha pasado por la editorial pero no me ha encontrado. La noticia me tomó en medio de la lectura de Why people die by suicide de Thomas Joiner, editado a fines de 2005 por Harvard University Press. Pretendo entender un poco.

El segundo. Thomas Joiner se ha dedicado desde siempre a intentar comprender los suicidios. Las estadísticas nos dicen que se suicidan más hombres que mujeres, cuatro veces más, excepto en China, donde es casi igual el número de mujeres y hombres que se suicidan; medio millón de personas se suicidan al año en el mundo, 30 000 en Estados Unidos. Los hombres tienden a utilizar medios violentos, las mujeres medios farmacológicos. Lo que decidió a Joiner a escribir este libro, fue el suicidio de su propio padre. Ese es el segundo hecho.

El tercero. La editora de mesa, como ahora se le llama, de la editorial tiene una gata de la tercera edad, en plenitud, como quiere la corrección política. Nunca sale de la casa, es una gata mimada y protegida. Hace ocho días desapareció, la encontró al otro día en el estacionamiento de un edificio vecino, bastante maltrecha. Despotricó contra los perros, pues todo la hacía suponer un ataque de algún pulgoso animal. A media mañana del viernes, casi en llanto, fue a ver al veterinario pues le habló que estaba muy mal. No había sido un perro. Alguien había utilizado tijeras para cortarle buena parte de la oreja y picó sistemática y sádicamente una de sus patas hasta llegar al hueso. La zona de la oreja estaba necrosada, la perderá. La pierna no estaba tan mal, pero el pronóstico no es nada bueno.

El cuarto. Hace muchos años salí con mi maestra, profesora invitada donde yo mismo daba clases (dos años me dediqué a intentar enseñar, luego desistí) y cursaba una maestría. Diez años mayor, había un coqueteo extraño entre nosotros que no terminó bien a bien en nada. Murió hace algunos años, imagino que por cáncer. Desde que desistí del camino universitario nunca volvimos a vernos. Hace un año compré un libro donde le rinden homenaje sus amigos y compañeros de la universidad donde trabajaba. A vuelapájaro lo aquilaté, lo leí este fin de semana. Alguien relata: La noche del 22 de mayo de 2001 dijo: las experiencias más profundas de la vida tienen que ver con nuestro cuerpo, aunque nos creamos racionales y espirituales. Filósofa: ¿era preciso morir para comprenderlo, tú, inteligentísima?

El quinto. Gillian Rose enfrentó un destino parecido. Supo que tenía cáncer muy avanzado casi simultáneamente a su nombramiento como catedrática. También se enfrentó a su cuerpo, a su materialidad, desde la perspectiva de ser filósofa, y socióloga, y mujer inteligente, inteligentísima. Escribió dos libros sobre su propia muerte. Love‘s work y Paradiso. Prefiero el segundo, por completo espitirual y corpóreo. Verdadero en el sentido más cierto. Hace tiempo traduje un libro de Rose al español, el primero y al parecer único que se tradujo.

Nada tienen que ver esos cinco hechos, pero parecieran quererme decir algo. Esa, quizá, es la labor del arte, encontrar relación y explicación entre hechos inconexos. ¿Cómo saberlo sin escribir una historia de horror, el horror de la existencia ignorada, quizá, con esos hechos?

¿Cómo saberlo?

domingo, marzo 12, 2006

Charles Bernstein

Me escribe un amigo, y lo preservo anónimo pues me envío el comentario en forma personal, para decirme que quizá no dejé del todo clara la intención irónica de Bernstein. Quisiera pensar que sí, pero mejor lo aclaro y hago el vínculo al texto original, tal cual se puede leer en la página de la editorial de la Universidad de Chicago, quien le editó My Way. Speeches and Poems. Una maravilla, poder tener comentarios casi instanténeos, otra, la urdimbre de textos. Voy a buscar la referencia de la edición digital, que puede uno bajar y tener para su goce personal, de la colección completa de L=A=N=G=U=A=G=E. Bernstein siempre ha sido un humorista, en el mejor sentido del término: irreverente e inteligente. Y su crítica al mes internacional de la poesía es una crítica a la vulgarización de la poesía, forma extrema y callada de censura.

No lea poesía

No lea poesía.

No podrá entenderla, lo mejor está más allá de sus entendederas.

Y no tiene comerciales para aligerarla.

Además, terminará con dolor de cabeza al intentar descifrar lo que dicen los poemas pues no están diciendo NADA.

¿Quién quiere eso?

Váyase al cine.

Charles Bernstein, en su propuesta del mes internacional contra la poesía, en respuesta al mes internacional de la poesía.

Claro, además todos los versos en lugares públicos deberán cubrirse. No habrá nada de poesía en radio ni en televisión, los padres no le cantarán nanas ni arrullos a los niños. Las instituciones religiosas no leerán verso alguno, sólo prosa. Nadie cantará en las iglesias. Las lecturas de poesía deberán sustituirse por lecturas de autoayuda. Las cartas de amor sólo tendrán párrafos expositorios. El baseball no iniciará hasta el verano. Ninguna canción sonará ni en radio ni en televisión. Los niños no podrán jugar mas que turista y futbol e incluso se pospondrán las puestas en escena de Cats...

sábado, marzo 11, 2006

Minipoética

Escribo: nada

Y la página en blanco

Desaparece

viernes, marzo 10, 2006

Magia papelera



De pronto me tropiezo con la obra de cierto artista, escultor, instalador, amante del papel y su magia. La leyenda nos dice que el papel se inventó en el año de 105, es decir, hace 1900 años. Claro, nos pasó a todos desapercibido el hecho. Ninguno rendimos homenaje a quien, si no inventó, al menos perfeccionó la técnica de su hechura, tal cual la conocemos y, pese a los adelantos técnicos y los perfeccionamientos, el método, sencillo, sigue siendo el mismo que inventara 蔡倫, Cài Lún. De todos los inventos humanos, el del papel no es le menos asombroso. Y su casi eternidad, digamos, pues papeles hay sobrevivientes a más de 1500 años. Lo mejor, no se vuelve obsoleto...

Cuánta pasión deja ver Peter Callesen por el papel. Inmejorable homenaje...

miércoles, marzo 08, 2006

Primer libro


Verde, en tela, o simple cartoné, grabado en seco, octavo, octavo menor quizá, ahora describo así mi recuerdo de ese primer libro primero puesto en mis manos por el azar feliz de la biblioteca familiar, pequeña, puesta dentro de un trinchador todo caoba y abandono. Verde claro, y con altas letras Defoe. Claro, Robinson Crusoe. ¿Biblioteca nueva? Quizá, varios de los tomos de la obra de Wilde se parecen mucho a ese recuerdo, aunque azules. No recuerdo nada más, ciertos subrayados rojos y el olor cierto del papel de pulpa. Junto a él, un tomo todo negro, con una mano roja y letras blancas, Antología del suspense, o algo por el estilo, de los siempre buenos vendedores de Selecciones. Mi primer libro. No tanto que fuera el primero en haber leído, pues más bien no recuerdo nada de estos dos que menciono, sino el gozo de su existencia. Me encantaron, por decirlo así, con sus embrujos simples de artes menores. No recuerdo tampoco cuándo me pregunté por la hechura de los libros, pero en secundaria inicié mis tropelías tipográficas. Cierto eclipse de Sol fue el tema del primer número de esa revista que nunca he vuelto a ver. Y desde entonces preguntar a todo el que pudiera responder algo sobre esa hechura. Y después las computadoras y el PostScript, y aprender todo de nuevo, o volverlo a aprender, para experimentar. Hacer libros es una dicha y no deja de sorprenderme, de vez en vez, el origen por demás simple de mi gozo: esas pastas verdes y negras que me acercaron a los libros. Cuando no tenga esa mezcla de temor y alegría al abrir el primer paquete de libros nuevos llegado de la imprenta, será mejor dejar el oficio y dedicarme a otra cosa, pues así como el quirófano tiene algo de misterioso y sagrado al abrir los cuerpos para su cura, mucho de sagrado también tienen las editoriales. Como bien dice Beatrice Warde, amigo, estás en suelo sagrado.

Habitación propia

Un libro, un rumbo se llama el blog de Olaya Balcells, de Chile. Encuadernadora precisa. Encontré este libro túnel que ha hecho y quedo maravillado. Los no libros, por llamarlos así, siempre son hermosos. Desde luego, otro libro alegre...

lunes, marzo 06, 2006

El libro más alegre del mundo

Nombrar es un gozo infantil, primigenio. Paul Metcalf se dio a la tarea, total, de crear un libro de poemas donde sólo aparecieran nombres de poblados estadunidenses, 51 poemas en total, ordenados alfabéticamente, uno para cada estado y el Distrito de Columbia. Nombres de poblados tal y como aparecen en el U.S. Postal Service Zip Code Directory, edición de 1968.

El resultado, Zip Odes, Odas postales. ¿Se imaginan el gozo purépecha de Metcalf con Michoacán? Parangaracutirimícuaro. Ya Porfirio Barba Jacob se había intoxicado con sus esdrújulos laberintos acuamaríntimos.

Transcribo el dedicado a Hawaii, simple y exacto, cercano ya al oriente:


Captain Cook

Volcano

Airport

Alice Austin, Coffee


Intento transformar aspectos cotidianos de la vida diaria en arte. Diseño libros que funcionen sin palabras, cuyas ideas y mensajes puedan entenderse por su sola forma.

domingo, marzo 05, 2006

El caníbal de Rotenburgo

Cada día es más sorprendente la falta de sorpresa ante la censura. Impedir una manifestación artística, buena, mala, o pésima, da igual, siempre es preocupante. Más, cuando se censura por motivos poco claros, digo tonterías, nunca son claros los motivos de censura.

Sin desperdicio, por otra parte, los despachos de prensa. El canibalismo, nos dicen, no está penado en Alemania, como si en otros países hubiera capítulos enteros en los códigos penales para sancionar el canibalismo...

Al rato no se podrán hacer películas sobre el Holocausto pues lastimarían la privacidad de los verdugos...

sábado, marzo 04, 2006

A veces...

A veces, lo que necesito hacer, no es lo que necesito.

Antonio Porchia

viernes, marzo 03, 2006

Manifiesto

Juntos contra el nuevo totalitarismo


Traducción para La Insignia: Eva Greenberg.


Tras haber superado el fascismo, el nazismo y el estalinismo, el mundo afronta en la actualidad una nueva amenaza global: el islamismo.

Nosotros, escritores, periodistas e intelectuales, llamamos a la resistencia contra el totalitarismo religioso y al fomento de la libertad, la igualdad de oportunidades y los valores laicos para todos.

Los recientes acontecimientos acaecidos tras la publicación de caricaturas de Mahoma en periódicos europeos, han revelado la necesidad de luchar por los valores universales. Es un combate que no se ganará con armas, sino en el campo ideológico. No asistimos a un choque de civilizaciones ni a un entrentamiento entre este y oeste, sino a una lucha internacional entre demócratas y teócratas.

Como todos los totalitarismos, el islamismo se alimenta de miedos y frustraciones. Los predicadores del odio apuestan por esos sentimientos para organizar batallones destinados a imponer un mundo liberticida y desigual. Sin embargo, nosotros declaramos rotunda y claramente: nada, ni siquiera la desesperación, justifica la elección del oscurantismo, del totalitarismo y del odio. El islamismo es una ideología reaccionaria que asesina la igualdad, la libertad y el laicismo allá donde está presente. Su triunfo sólo puede llevar a un mundo de dominación: la dominación del hombre sobre la mujer, la dominación de los islamistas sobre todos los demás. Para contrarrestarlo, debemos garantizar derechos universales a los oprimidos y a los discriminados.

Rechazamos el relativismo cultural, que consiste en aceptar que los hombres y mujeres de cultura musulmana deben ser privados del derecho a la igualdad, la libertad y los valores laicos en nombre del respeto por culturas y tradiciones. Nos negamos a renunciar a nuestro espíritu crítico por miedo a ser acusados de islamofobia, un desafortunado concepto que confunde la crítica a una religión, el islam, con la estigmatización de sus creyentes.

Abogamos por la universalidad de la libertad de expresión, para que el espíritu crítico se pueda ejercitar en todos los continentes, contra todos los abusos y todos los dogmas.

Apelamos a los demócratas y a los espíritus libres de todos los países para que el nuestro sea un siglo de ilustración, no de oscurantismo.


Firmantes:

Ayaan Hirsi Alí, Chahla Chafiq, Caroline Fourest, Bernard-Henri Levy, Irshad Manji, Mehdi Mozaffari, Maryam Namazie, Taslima Nasreen, Salman Rushdie, Antoine Sfeir, Philippe Val e Ibn Warraq.

jueves, marzo 02, 2006

La esposa de Baker

Todos sospechaban de la esposa del panadero, pues murió en forma extraña. Claro, presentó testigos, explicó asuntos, incluso logró convencer a más de uno de la imposibilidad física de causarle daño a su marido. Cuando el fiscal presentó a su testigo estrella, que no hablaba español, sabía bien que no tendría escapatoria. Cuando le preguntaron por el autor del crimen, todos escucharon, por boca del intérprete:

La esposa de Baker...

El extraño precio de los libros

Dos días extrañamente fluidos en la Ciudad de México. Vengo de tomar un café, nueve y media, y la ciudad, incluso, parece habitable. Ayer, decidí aventurarme al centro para curiosear a mis anchas y a mis largas la Feria del libro de Minería. Un centro tranquilo, pese al bloqueo en la Asamblea del DF. Y con el día de hoy, me siento extraño: ¿no sabrán los demás algo que ignoro sobre estos lares?

Soy el felicísimo propietario, y pronto lector, de La historia de Genji, de Murasaki Shikibu, editado por Atalanta con intermedia o falsa traducción de Jordi Fibla. Falsa, porque no es del japonés, sino hecha a partir de la excelente, según es fama, de Royal Tyller al inglés, que a diferencia de las de Arthur Waley y Edward Seidensticker, está bien escrita, es por demás completa e incluye notas iluminadoras y exactas. La de Waley parecía libro condensado, la de Seidensticker, era a veces tan fiel que se volvía ilegible. Falsas traducciones las ha llamado la tradición, pero falsas fueron casi todas las clásicas... Y como no he leído la de Tyller, pues bienvenida ahora la española, por primera vez, al parecer, completa.

Pero quería hablar del precio. En inglés vale unos 25 euros, de Penguin; la de Atalanta, en España, unos 45 euros, en México la misma de Atalanta tiene un precio de lista de casi 85 euros, aunque en la feria se puede conseguir en 55 euros. ¿Por qué las diferencias? Muy simple, en México los distribuidores duplican, o casi, el precio de lista de los libros españoles que importan, y de los argentinos, colombianos e incluso estadunidenses y franceses, pues como las librerías piden entre 45 y 50 por ciento de descuento, es, según dicen, la única manera de comercializarlos. La ley de precio único no avanza en el congreso, entre otras razones, porque en México todos están pensando en las próximas elecciones y el asunto del precio único no está claro para nadie, pues la cadena que más vende, que equivaldría a las grandes superficies de otros países, no ofrece ningún descuento, y las librerías sí, hasta del 30 por ciento. Lo que complica todo. Pues hacen falta, y con urgencia, librerías. Los altos precios generan buenas ganancias, aunque a costa de la muy baja lectura. Siempre es mejor ganar mucho más que sus pares españoles, tanto por parte de los libreros como de los distribuidores, dada la venta menor. Me dediqué a preguntar en las grandes editoriales por ciertos autores poco famosos, casi ninguno estaba a la venta en la feria.

Y festejo, desde luego, que Jacobo Siruela haya vendido su editorial para iniciar otra, Atalanta. Debe ser adicto a los retos y las dificultades, y Siruela, de cierto, ya caminaba con soltura...

miércoles, marzo 01, 2006

Deícticos

Confieso mi gozo y adicción por los deícticos desa y dese. A veces, ostensivos, permiten la explicación perfecta. Otras, gestuales, permiten describir con todo rigor lo que no sabemos.

Pásame el dese...

Está encima de la desa...

La desa que me ofreciste el otro día..

La desa que gobierna el alma...

Claro, falta mucho para que sea norma en el lenguaje escrito, pero en el habla parlanchina es del todo comprensible.

¿Pero qué tal cuando se encuentra uno frente a una palabra como indexical en vez de deíctico? ¿No hubiera sido mejor decir los desos?

Amo, pues, los deícticos, con su carga ella tan solipsística y ocasional...

El matahari

Primer diálogo:
Cuidado, dijo él. ¿Por qué?, dijo ella. No te vayas a hacer solita el matahari,...


Segundo diálogo:
¿Perdone?, dijo él. Dígame, dijo ella. ¿Sabe donde queda la calle de amor de dios?, dijo él. Si no sabe, dijo ella, ¿para qué pregunta?...

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