lunes, mayo 15, 2006

Christiano Wolfio

En 1687, Christiano Wolfio publicó la primera reseña de Confucius sinarum philosophus editado ese mismo año en París por Daniel Horthemels, reseña que publicó en Philosophical transactions of the Royal society of London : giving some accompt of the present undertakings, studies, and labours of the ingenious in many considerable parts of the world, si me permiten citar su título en toda su gloriosa vejez. Luego, hacer una defensa pública de la racionalidad de la ética confuciana, le costará el puesto de catedrático, asunto del pensamiento único de la época. Inicia su reseña de la siguiente forma: The famed chinese philosopher Cum-fu-cu or, as we call him, Confucius..." Y las batallas por la trasliteración ya comenzaban, no entre el Wide-Giles y el Pinyin, sino entre el latín y las otras lenguas. No olvidemos que fue el grande Matteo Ricci quien elaboró el primer diccionario chino a lengua occidental, al portugu+es, por razones de patrocinio. Casi nadie recuerda a Christiano Wolfio, como le llamaron algunos, Christian Wolff, según su nombre original, quien fuera mentor de Kant y lo ayudara como ninguno a despertar, junto con Hume, desde luego, de su sueño dogmático. ¿Alquien recuerda acaso que Salieri fue mentor de Beethoven?

Recuerdo a Wolfio por dos razones, no por extrañas y lejanas menos significativas. La primera, es la digitalización de todo lo que se ha publicado en el mundo, digitalización que avanza a pasos agigantados y de lo cual nadie quiere enterarse en los medios, no digamos mexicanos, sería mucho pedir, hispanohablantes, como le gusta decir a los ibéricos españoles. La segunda la comentaré al final.



Quien desee comprar el libro de don Confucio, puede encontrarlo aquí:




Quien desee leer la propia reseña del mismo don Christiano, puede hacerlo aquí, donde por cierto encontrará también reseñados los Principia Mathematica de Newton.

Quien desee leer la traducción latina, puede buscarla con todas las pistas dadas, será sencillo. Incluso podrá rastrear esa misma traducción a otros idiomas, pues la mayoría de las primeras traducciones fueron falsas traducciones, y muchas en disponibles ahora siguen siéndolo, no por medio del vehículo latino del pensamiento único de entonces, sino por el vehículo del inglés de ahora.


Nada así sucede en español, estamos lejos, muy lejos de la revolución digital y hasta parece que nos enorgullecemos de ello. Mal y poco futuro nos espera de seguir así.

La segunda razón sonará quizás extraña. Lo recuerdo sobre el asunto de Peter Hanke y la comedia francesa y los crímenes de guerra y el tribunal de La Haya y la OTAN y, sobre todo, por el pensamiento único.

La intolerancia siempre sigue la senda de la argumentación ad hominem, siempre. Le pasó a Christiano Wolfio hace más de trescientos años. Le pasa a Handke ahora. Nadie esgrime razones, sólo condena.

No puedo siquiera pretender entrar en detalles. Tan sólo señalo que entre más crean quienes lo censuran que defiende a Milosevic, menos argumentos tienen, pues la única razón para no montar la obra sería que la obra no cumpliera con la calidad necesaria. Lo demás es llana censura y pensamiento único: intolerancia.

No hay comentarios.:

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin