martes, mayo 16, 2006

Discriminación española

Me envía Luis Izquierdo, de la distribuidora española Tarahumara, la siguiente carta que comparto, luego comento en forma:

Somos una pequeña distribuidora especializada en fondos editoriales de libros académicos y de humanidades provenientes de Argentina, México y Chile alguna colombiana. No distribuimos libros escritos en otra lengua que no sea el español.

El motivo por el que nos dirigimos a Uds. es denunciar la que parece ser la principal razón por la que nos niegan participar en la Feria: atendemos fondos de editoriales no españolas.

Creo que ese argumento está en flagrante contradicción con casi todos los principios que animan la libre circulación de libros en el ámbito de nuestra lengua; así como con la práctica generalizada en todas las ferias del libro que se celebran en los países de nuestra lengua. Supongo que a muchos de Uds.les costará entender que característica confiere a Random House, Mondadori o Bertelsman una mayor dosis de españolidad que a la UNAM, Beatriz Viterbo, Infinito, Universitaria de Chile, Verdehalago, Cuatro Vientos, Paradiso, Argonauta, Galerna, Leviatán, Universidad Iberoamericana, UAM, Aldus, Alción....

Como podrán comprobar este segundo párrafo no debió dejar satisfecho al redactor de la carta pues inmediatamente recurre a dos artículos del Reglamento de la Feria: el 7 y el 23. El primero de ellos, como pueden leer en su página web, no hace la más mínima mención al origen geográfico de los libros. Más bien el espíritu que lo inspira trata de evitar uno de los problemas de la Feria que no es otro que la repetición en muchas casetas de los mismos libros. Nada que ver con nosotros. Los trescientos o cuatrocientos títulos que iban a estar en nuestra caseta no estarán en ninguna otra.

Pienso que el artículo 23 es el único que podrían aplicarnos. Reza literalmente como sigue:
"La Comisión de la Feria del Libro se reserva la decisión final en la interpretación de los artículos del presente Reglamento, y en los supuestos no explícitamente contemplados en este artículo".

Pudiendo alegar exclusivamente este artículo 23 me pregunto ¿por qué incluyen ese segundo párrafo? ¿Será chovinismo o pura estupidez? Quizá sean las dos cosas, que además suelen ir de la mano, o quizá se trate de algo muy común también por estos pagos : ningunear a quien supuestamente posee menos medios de defensa y no tiene recursos, tiempo ni vocación para el cabildeo cerca de los "poderosos".

Pido a quienes coincidan con estos puntos de vista y tengan alguna posibilidad de intervención en este tipo de cuestiones que tratemos de evitar su repetición en el futuro.

Saludos

Luis Izquierdo Loyola
TARAHUMARA ,S.L.

6 comentarios:

H. dijo...

Pues no lo entiendo. Soy asiduo comprador de la Feria del Libro de Madrid desde antes de tener uso de razón, y sólo recuerdo haber faltado dos años de mi vida; mi mayor afición es encontrar las casetas de editoriales y distribuidoras no españolas, precisamente porque me ofrecen todos juntos los libros que nunca o casi nunca encuentro en mis librerías; desde niño suelo ir a la Feria, pedir catálogos editoriales o de distribuidoras, señalar lo que querría comprar, y volver al día siguiente y comprar -dentro de mis posibilidades- los libros señalados. Me apena la muestra de cerrazón, más que de chovinismo, que parece demostrar la actitud de la Feria. Saludos solidarios.

Alfredo Herrera Patiño dijo...

Imagino que es verdad, es simple cerrazón, pero no deja de ser extraña y preocupante, máxime cuando por estos lares hay tantas facilidades y alegrías para las editoras y distribuidoras de fondos españolas.

Mil gracias.

Anónimo dijo...

nuestro casi es diferente pero en definitiva igual...
Un par de matizaciones sobre la feria de Madrid 2006

¿Qué pretende la feria de Madrid y por qué discrimina a editoriales madrileñas frente a organismos oficiales y empresas pertenecientes al gremio de hostelería como Vips?

Somos una editorial española y madrileña creada hace doce años, pertenecientes al gremio de
editores de Madrid y llevamos asistiendo a la feria como punto de encuentro con nuestros
lectores madrileños desde la creación de nuestra editorial, 1994.

Desde hace tres años nos hemos enfrentado a pequeñas pegas por parte de la dirección de la
feria en nuestra participación en la feria hasta que al final lo han conseguido...

De Vega Publicaciones edita libros y publicaciones especializadas en la enseñanza de las artes
plásticas manualidades, artesanías y bellas artes.

Somos una empresa formada por gente joven, todos los que la formamos, tanto directivos como empleados, no superamos los 40 años de edad. Y además es una empresa de mujeres. Estos dos últimos datos son anecdóticos pero como se supone estas dos características son tenidas en cuenta por las políticas de fomento del empleo!?
Fundamentalmente somos editores españoles y madrileños que creamos productos editoriales de principio a fin, producción, edición y distribución.
Nuestras publicaciones están íntegramente creadas por nosotros, no compramos derechos, y la calidad de nuestras publicaciones están avalaladas por doce años de trabajo, experiencia y permanencia en el mercado editorial.

No tenemos nada en contra de que empresas como Vips, nos parece fantástico que existan lugares donde además de tomarte un café puedas comprarte el ultimo Best seller Pero que una empresa del sector de hostelería junto con la abrumadora participación de organismos oficiales en la feria, cada año con más presencia, esta feria hay mas de 20 casetas asignadas a diputaciones, ministerios, institutos nacionales, juntas de gobiernos provincial... y hasta la dirección general de la policía... tengan espacio en la feria frente al veto que sufren editoriales como la nuestra nos defrauda enormemente.
¿Dónde esta la bibliodiversidad que la feria oferta al lector madrileño?
¿Por qué se consiente el empobrecimiento del contenido de una feria con este tipo de acciones?
¿Quién veta?

Un cordial saludo,
Mercedes conde. De vega publicaciones s.l .

Anónimo dijo...

Un par de matizaciones sobre la feria de Madrid 2006

¿Qué pretende la feria de Madrid y por qué discrimina a editoriales madrileñas frente a organismos oficiales y empresas pertenecientes al gremio de hostelería como Vips?

Somos una editorial española y madrileña creada hace doce años, pertenecientes al gremio de
editores de Madrid y llevamos asistiendo a la feria como punto de encuentro con nuestros
lectores madrileños desde la creación de nuestra editorial, 1994.

Desde hace tres años nos hemos enfrentado a pequeñas pegas por parte de la dirección de la
feria en nuestra participación en la feria hasta que al final lo han conseguido...

De Vega Publicaciones edita libros y publicaciones especializadas en la enseñanza de las artes
plásticas manualidades, artesanías y bellas artes.

Somos una empresa formada por gente joven, todos los que la formamos, tanto directivos como empleados, no superamos los 40 años de edad. Y además es una empresa de mujeres. Estos dos últimos datos son anecdóticos pero como se supone estas dos características son tenidas en cuenta por las políticas de fomento del empleo!?
Fundamentalmente somos editores españoles y madrileños que creamos productos editoriales de principio a fin, producción, edición y distribución.
Nuestras publicaciones están íntegramente creadas por nosotros, no compramos derechos, y la calidad de nuestras publicaciones están avalaladas por doce años de trabajo, experiencia y permanencia en el mercado editorial.

No tenemos nada en contra de que empresas como Vips, nos parece fantástico que existan lugares donde además de tomarte un café puedas comprarte el ultimo Best seller Pero que una empresa del sector de hostelería junto con la abrumadora participación de organismos oficiales en la feria, cada año con más presencia, esta feria hay mas de 20 casetas asignadas a diputaciones, ministerios, institutos nacionales, juntas de gobiernos provincial... y hasta la dirección general de la policía... tengan espacio en la feria frente al veto que sufren editoriales como la nuestra nos defrauda enormemente.
¿Dónde esta la bibliodiversidad que la feria oferta al lector madrileño?
¿Por qué se consiente el empobrecimiento del contenido de una feria con este tipo de acciones?
¿Quién veta?

Un cordial saludo,
Mercedes conde.
De vega publicaciones s.l .

Alfredo Herrera Patiño dijo...

Mercedes, el problema de la feria, por lo visto, es la torpeza. Cada día más quieren pareticipar y cada día menos lo pueden hacer. ¿Quién elige? No queda claro. A la Fundación Federico Engels, participante por no sé cuántos años, también le negaron la participación. ¿Ventas? ¿Favores? ¿Posibilidad de presión?

La bibliodiversidad es un tema ada día más difícil. Se vende más lo que se vende más y se vende cada día menos lo que se vende menos. Terminaremos haciendo ediciones de 100 ejemplares...

Hay que insistir en la participación. Ya el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial de México habló con su par en España y dijeron que era una barbaridad. Seguiré mandando cartas y pidiendo aclaren la situación. Sería bueno hacer lo mismo por allá.

Saludos y parabienes.

Anónimo dijo...

Me parece vergonzosa la actitud de algunos españoles que os discriminan, pero lamentablemente no solo ocurre en ése ámbito. Parecen olvidarse de la cantidad de ciudadanos que fueron recibidos de brazos abiertos en nuestros países en momentos difíciles para ellos.

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