Dice uno de los herederos de Rulfo, sin ironía alguna, que el próximo premiado del Rulfo será un premiado espurio:
La persona que acepte el reconocimiento que se entrega cada año en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, y que hasta el año pasado llevó el nombre de Juan Rulfo, "sería un premiado espurio, estará aceptando un premio con un nombre ilegal. Un premio que no existe", advirtió Juan Francisco Rulfo, hijo del escritor jalisciense.
¿Cómo se puede aceptar un premio que no existe y, además, indignarse por la entrega de ese premio que no existe?
Los enredos del quesillo de Oaxaca se vuelven la norma de pensamiento. Habrá que otorgar el premio El queso del mes pese a lo competido.
Mejor, habrá que otorgar el premio que no existe a la inteligencia inexistente. Llámemosle el premio que no se llama Juan Rulfo. Mejor, el premio este premio no se llama Juan Rulfo... y quien lo reciba deberá entregar al honorable jurado, en este caso su servidor, la cantidad que el jurado decida...
¿Se imaginan pidiéndole a los ayuntamientos retiren el nombre de Juan Rulfo a las calles así nombradas? ¿Calles inexistentes...? Desde hoy mi refrigerador, que sufrió un infarto la semana pasada y está comatoso, pero en franca recuperación, según el técnico altamente especializado que contraté, en este caso mismo su mismo servidor, llevará el nombre de Juan Rulfo. Guarda las cocas en el Rulfo, le diré a mi conciencia... Voy a que Juan Rulfo me dé una cerveza... Algo huele mal en Juan Rulfo... Lo impensable, se calentó Juan Rulfo... Cómo salió malo este pinche Juan Rulfo, de GE tenía que ser...
Larga vida a Juan Rulfo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario