La asociación de escritores catalanes pide pago de regalías por cada libro prestado en las bibliotecas públicas españolas. Nunca había escuchado mayor tontería. No es una treansacción, no hay intercambio de dinero, ¿cuáles regalías? De hecho, la existencia misma del libro en cada biblioeca presupone un gasto, cubierto por medio de impuestos. La idea misma de regalía presupone la obtención de ganancias. Si alguien comercia con obra ajena, debe pagar por hacerlo. ¿Qué comercia una biblioteca? ¿El saber ajeno?
Falta, claro, que quieran los artísticas plásticos una parte de las entradas de los museos.
Los autores una parte por las citas de sus libros.
Que el Vaticano pida derechos de autor por todas las ediciones de la biblia.
Deberían concedérselo, a ver si de ese modo nadie los lee...
[Vía Libro de notas]
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