Sobre el arte de editar e incurrir dichoso en las erratas, entre otros menesteres de los libros, su gozo, su hechura y algunos ensayos sobre variopintos temas.
lunes, febrero 27, 2006
Milagros lectores
Sin regularidad ni frecuencia los milagros existen y son propicios. Pocas veces suceden, cuentimenos, nos suceden redondos y perfectos, pero ayer me ha sucedido uno, menor, cotidiano, aunque en esa cotidianidad se cifra mucho del milagro de la lectura. Leo la grata recomendación del libro La soledad acogedora y, al ir camino a comprar el mandado, como decía mi infancia, decido detenerme en una librería. Descreo, casi siempre carecen de lo que busco. Además la editorial no está muy bien distribuida en México, aunque bien que mandaron ejemplares de una obra de la cual compartimos derechos, ellos para España y yo para México, y en la sección de filosofía, muy prendido el libro, listo para mi lectura. Ejemplar único. Así sucede, poco a poco consiguen sus lectores. De esos instantes, de esos milagros, está llena la conversación de los libros, la cultura, pues.
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1 comentario:
Que gusto me da. Verás que te va a gustar mucho.
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