Sobre el arte de editar e incurrir dichoso en las erratas, entre otros menesteres de los libros, su gozo, su hechura y algunos ensayos sobre variopintos temas.
martes, agosto 12, 2008
¿Y si cuento las páginas?
Desde hace años busco una manera sencilla de saber si lo que hago en la editorial es lo que debo hacer. Es decir, busco un método sencillo para evaluar lo hecho y predecir lo por hacer, como todos quienes debemos vender para obtener dinero. No es cuestión, sólo, de mirar la cantidad de dinero facturado, digamos, sino ensayar modos y maneras de evaluar y analizar por qué se venden los libros que vendemos, por qué se venden en las librerías donde los vendemos y por qué, desde luego, se venden unos más que otros. Alguien sabio en menesteres administrativo me sugirió evaluar todo por página. ¿Cuántas páginas produces?, ¿cuántas vendes? ¿Se venden más las páginas de narrativa que de poesía?, ¿más las páginas de traducciones que las escritas de suyo en español? ¿Hay zonas de la ciudad donde se vendan más ciertos temas? Todo lo cual significa estar pendiente no tanto de los lectores, en abstracto, cuanto de los compradores. En un mundo ideal, los compradores serían, todos, lectores, lejos estamos de ese mundo. Hay libros que se regalan, desde luego, pero en ese mundo ideal se regalarían por haberlos leído. Otros hay que se compran con ánimo andariego y, quizás, nunca se lean. También, debiera cualquier análisis llevarnos a las zonas donde hay librerías especializadas. Resaltarnos, decirnos, por su medio, que en ese lugar se vende ese asunto más que en otras partes. Y predecir. Hay librerías que se tardan casi 90 días en dar de alta un libro. 90 días completos, con todo y sus noches. Son tres meses que se niegan la posibilidad de vender (y me la niegan, desde luego). Los hechos me indican asuntos curiosos. ¿Qué es mejor, editar 500 ejemplares y vender 200 el primer año, o vender 100 el primer año y hacerlo sobre pedido? Hasta donde puedo ver, depende del costo de exhibición, si para vender 200 debo obtener pedidos por 400 a consignación, el costo es 3 por 1. Sí, 3 por 1, pues para vender 200 debe enviar 400 y me regresarán 200, lo que significa que debo mover 600 ejemplares para vender 200. El costo de producción sería de 2 por 1. Es decir, debo hacer 400 para vender 200. En tirajes pequeños es incosteable tener tan altas devoluciones. En tirajes de 4000 ejemplares, bien puedo tener esos costos y obtener utilidades. En tirajes pequeños es imposible. Pero la edición sobre pedido, bajo demanda como le llaman, se convierte en una alternativa interesante. Estoy por evaluar por página, imagino que habrá resultados harto interesante.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Qué buena reflexión la de esta entrada. La Express Book Machine de la que tanto está hablando Jason Epstein por estos días... ¿será la alternativa más viable para editoriales y librerías? Es de pensar. Por favor, haga la cuenta que deja pendiente en la entrada y nos la comunica por acá. Por lo menos yo voy a estar muy pendiente. Saludos.
Publicar un comentario