Por alguna razón, que imagino, desde luego, pues hubo Alfonso Herrera famoso y callejuelo ahora, me han nombrado y me mientan como Alfonso, pese a Alfredo. Lo primero que en mi vida publiqué, hace muchos abriles, en la Gaceta del Fondo de Cultura Económica, otrora casa muy otra de la edición exacta y parsimonioso, pusiéronme, como sino, Alfonso. Ricardo Ortega, el muy diestro según deja ver su blog A caballo artes del libro, me nombra Alfonso, pero en su caso ¿cuál cara sino la tipográfica? Sea, tengo cara y alma de Alfonso, nombrado Alfredo, consejero de los duendes desde siempre.
Conocer a alguien diestro e inteligente, incluso en estas virtualidades, siempre es un acontecimiento. Miles de gracias y sin número de parabienes don Ricardo.
1 comentario:
¿En serio le dije Alfonso? Perdone usted Don Alfredo no volverá a suceder, claro usted se desquitó conmigo llamandome Ricardo ¿Tengo cara de Ricardo? ja, ja, ja
Ahora le escribo para ver si podemos hacernos de un tiempecito para conocerlo a usted y a Mercedes Dozal quién también recién conoce el blog y es encuadernadora, mi oferta incluye un buen cafécito en el Jekemir ¿Donde mas?
Le mando un saludo y también ha sido un gusto leer sus textos ¡Que prosa la de usted! Buena vibra
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